El Pentágono dijo el jueves que estaba rastreando un globo de vigilancia a gran altitud sobre el territorio continental de Estados Unidos. Funcionarios dijeron que autoridades militares consideraron derribarlo sobre Montana el miércoles, pero finalmente recomendaron al presidente Joe Biden no hacerlo debido al riesgo de seguridad por los restos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Biden fue informado sobre el vuelo del globo el martes y hubo un «consenso de la administración de que no era apropiado el viaje a la República Popular China en este momento».
El gobierno estaba al tanto de la manifestación de pesar por parte China «pero la presencia de este globo en nuestro espacio aéreo, es una clara violación de nuestra soberanía así como del derecho internacional. Es inaceptable que esto haya ocurrido», declaró en rueda de prensa.
El portavoz del Pentágono, el general de brigada de la Fuerza Aérea Patrick Ryder, dijo el viernes que el globo había cambiado de rumbo y ahora flotaba hacia el este a unos 18.300 metros (60.000 pies) sobre la parte central del país y que demostró capacidad de maniobra. Añadió que probablemente estaría sobre Estados Unidos por unos días más.
La revelación del Pentágono sobre la capacidad de maniobra del globo desafía directamente la afirmación de China de que el globo era simplemente un dirigible «civil» que se había desviado hacia territorio estadounidense tras salirse de su ruta.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, declaró a los periodistas que en una conversación con Wang Yi, director de la Comisión Central de Asuntos Exteriores de China, Blinken dijo que estaría dispuesto a visitar Pekín en cuanto las condiciones lo permitan.
El senador republicano Tom Cotton pidió a Blinken que cancelara su viaje, mientras que el expresidente republicano Donald Trump, candidato presidencial declarado para 2024, publicó en su plataforma de la red social Truth: «¡DISPAREN AL GLOBO!».
¿OPORTUNIDAD PERDIDA?
El aplazamiento del viaje de Blinken, que había sido acordado en noviembre por Biden y el presidente chino, Xi Jinping, es un impacto para quienes, en ambos lados, lo veían como una oportunidad para estabilizar una relación cada vez más díscola. La última visita de un secretario de Estado estadounidense fue en 2017.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que la administración había informado al personal de la llamada Banda de los 8, que reúne a líderes republicanos y demócratas del Senado y la Cámara de Representantes, el jueves por la tarde.
El funcionario dijo que tal actividad de vigilancia con globos «se había observado en los últimos años, incluso en la administración anterior, hemos mantenido informado al Congreso sobre este tema».
China desea una relación estable con Estados Unidos para poder centrarse en su economía, golpeada por la ya abandonada política de cero COVID y desatendida por los inversores extranjeros alarmados por lo que consideran un retorno de la intervención estatal en el mercado.
Estados Unidos monitorea un presunto globo espía chino que sobrevuela su espacio aéreo https://t.co/pSrps5S50K
— misionesonline.net (@misionesonline) February 3, 2023
VALOR DE INTELIGENCIA LIMITADO
Ryder dijo a periodistas el jueves que el globo estaba a una altitud muy por encima del tráfico aéreo comercial y no representaba una amenaza militar o física para las personas en tierra.
Un funcionario de Estados Unidos agregó que el artefacto fue evaluado para tener «valor aditivo limitado desde una perspectiva de recopilación de inteligencia».
Otro funcionario dijo que la trayectoria de vuelo llevaría al globo sobre una serie de lugares sensibles, pero no dio detalles. La base aérea de Malmstrom, en Montana, alberga 150 silos de misiles balísticos intercontinentales.
Ryder se negó el viernes a especificar dónde se encontraba exactamente el globo, pero mientras hablaba, el Servicio Meteorológico Nacional en Kansas City dijo en Twitter que había recibido múltiples informes en todo el noroeste de Missouri de un gran globo.
El miércoles, el aeropuerto de Billings (Montana) detuvo las salidas y llegadas de vuelos mientras el ejército movilizaba medios, incluidos cazas F-22, por si Biden ordenaba derribar el globo.
Los globos de este calibre suelen operar a entre 24.000 y 37.000 metros de altura, muy por encima de donde vuela el tráfico aéreo comercial. Los aviones de combate más potentes no suelen operar por encima de los 65.000 pies, aunque los aviones espía como el U-2 tienen un techo de servicio de 80.000 pies o más.
China se ha quejado a menudo de la vigilancia de Estados Unidos, incluido el despliegue de buques o aviones cerca de maniobras militares chinas.