Gabriel García Márquez nacía para escribir historias que leeríamos y regalaríamos y recomendaríamos a otros, este hombre ganador de múltiples premios, pero sin dudas el Nobel de Literatura el más importante, también era un confeso admirador de Shakira y un fiel amigo de Fidel Castro.
Como autor de ficción, García Márquez es siempre asociado con el realismo mágico. De hecho, es considerado, junto al guatemalteco Miguel Ángel Asturias, figura central de este género.
Él dijo que sus primeros trabajos (con la excepción de La hojarasca), como El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora y Los funerales de la Mamá Grande, reflejan la realidad de la vida en Colombia y este tema determina la estructura racional de los libros.
Supo decir en su momento con respecto a esto: "No hay en mis novelas una línea que no esté basada en la realidad".
En su obra se destacan las 10 novelas que escribió, siendo "100 años de soledad", quizá la más reconocida pero no menos popular que "Crónica de una muerte anunciada"; "El amor en los tiempos de cólera"; "Del amor y de otros demonios", y "El coronel no tiene quien le escriba".
También escribió narrativa de no ficción, discursos, reportajes, críticas cinematográficas y memorias. Fue conocido como Gabo, y familiarmente y por sus amigos como Gabito.
Para honrar su labor, su pluma y su narrativa te dejamos algunos datos de su vida que tal vez no conocía.
Necesitaba una flor amarilla en su escritorio para trabajar, porque era muy supersticioso. También pensaba que los caracoles, los pavos reales y las flores de plástico dan mala suerte.
Evitando usar el frac, fue a recoger el Premio Nobel de Literatura, en 1982, vestido con un liquiliqui, traje típico de los llanos colombianos y venezolanos .
Obtuvo el premio según la academia : "por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real son combinados en un tranquilo mundo de imaginación rica, reflejando la vida y los conflictos de un continente".
Descubrió que iba ser escritor leyendo "La metamorfosis" de Kafka. "Yo no sabía que esto era posible hacerlo, pero si es así, escribir me interesa", había dicho alguna vez.
Conoció a quien sería su esposa cuando ella contaba con nueve años; a los 14 le propuso matrimonio y a los 26 años se casaron, estuvieron juntos por 56 años, hasta que la muerte del escritor los separó del plano terrenal. Ella moríria 6 años después.
Mercedes Barcha Pardo y Gabo compartieron la vida durante toda su vida y tuvieron dos hijos, Rodrigo y Gonzalo.
En vida nunca realizó la relectura de algo que ya había sido publicado. Sostuvo que nunca se detendría a hacer correcciones. Y tampoco procuró escribir muy rápido sus obras. Por este motivo se tomó su tiempo en escribir sus novelas.
Creía que las ideas eran como el vino, por lo que deberían mejorar con el tiempo. Ejemplo de esto fueron sus novelas "Cien años de soledad" en la que invirtió 18 años; "El otoño del patriarca" en la que utilizó 17 años para llevarla a cabo y "Crónica de una muerte anunciada" que tardó 30 años para escribirla.
Acerca de 100 años de soledad contaría en su momento que una vez que terminó esta novela no tenía suficiente dinero para enviar el manuscrito completo a la editorial, por lo que solo envió la mitad. Cuando respondieron que querían publicarla cayó en cuenta de que había enviado la parte final.
A lo largo de su vida mantuvo una relación cercana con el cine. Escribió guiones para películas y cortometrajes lo que permitió que sus novelas fueran adaptadas. Hizo de jurado en 1982 en el Festival de Cannes. Sin embargo, y pese a la cercanía que mantuvo con el séptimo arte, prometió que "Cien años de soledad" jamás aparecería como una película pues consideraba que perdería su esencia.
Se dice que gracias a la compañía de García Márquez en el mismo auto en el que viajaba el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, los autores de un atentado contra el presidente cubano decidieron abortar la misión.
En más de una ocasión se declaró fanático de su compatriota y cantante de pop Shakira. Por ello, la cantante participó en la banda sonora de la adaptación cinematográfica de "El amor en los tiempos del cólera".
“La música de Shakira tiene una impronta personal que no se parece a la de nadie, y nadie la canta ni la baila como ella a ninguna edad con una sensualidad inocente que parece inventada por ella”, escribía sobre ella alguna vez.