Fernando Ibarra vive atormentado desde hace dos años por lo que parece ser el espectro de un niño. Él y su pareja residen en una casa de La Vicentina, centro-norte de Quito, y el supuesto fantasma hace travesuras desde que se instalaron en ese domicilio.
Ibarra, de 30 años, quien es operador de ambulancias despachando unidades médicas, cuenta que todo comenzó un poco antes de mudarse. “Un compañero y yo pintamos las paredes. Un día salí a comprar el almuerzo y mi amigo se quedó y escuchó voces”.
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No le dieron importancia a eso, pero cuando fueron a terminar una pared cerca de un baño observaron dos manos pequeñas que se habían posado sobre la pintura fresca. Pero la revelación llegó cuando Ibarra se pasó a vivir en el inmueble. “Estaba con mis mascotas y grabé un video. Lo subí a mis redes sociales y un amigo me preguntó si ya había nacido mi hijo”.
La pregunta le pareció rara, pero su ‘pana’ le pidió que se fijara en el fondo de la grabación, cerca de un mueble. Ahí aparecía la imagen de un niño asomando la cabeza.
NI CON SACERDOTES
Desde ese momento el ambiente se tornó denso. Las cosas comenzaron a caer sin razón aparente, la carne de res que compraban, de un día para otro, se ponía morada, las frutas se dañaban...
En una ocasión se reunió con unos amigos y el parlante de música que estaba elevado a unos dos metros se cayó. Fue entonces que uno de los asistentes les dijo que se había percatado que el ambiente en el lugar estaba “pesado”.
“Como ella sabe algo de espiritismo hizo una especie de ritual con un péndulo. Le hicimos preguntas y el ente dijo que era menor de edad, que no quería hacer daño y que en realidad, aparte de él, había también otro fantasma”. Luego dejó de responder.
Fernando llamó a un sacerdote para bendecir la casa. Mientras la recorría, el religioso rezaba y arrojaba agua bendita. “Cuando acabó, el cura terminó cansado, con dolor de muñecas y nervioso. También confirmó que había sentido el ambiente muy pesado”. Como las anomalías no cesan llamó a un sacerdote más preparado, pero ni esto ha frenado los sucesos.
VÍDEO CAPTÓ ESPÍRITUS
Una médium psíquica de Gran Bretaña hizo una transmisión en vivo de una cacería de fantasmas en un cementerio construido en 1256. El en vivo fue realizado dos días, en el primero asomó un espectro infantil, y al día siguiente apareció un anciano. Los espectadores también pudieron ver a los ‘cucos’.
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ENTREVISTA 'LÁMPARA'
Juan y Rosie, ñaños de la intérprete de regional mexicana, Jenni Rivera, estaba en una entrevista para promocionar un podcast y de repente se dio un suceso que los dejó como locos: una taza se movió sobre el plato, se ‘dirigió’ hacia Juan, quien dijo: “¡Qué carajo! ¿Vio eso?”. El locutor aseguró que no era ninguna broma para el programa. Todos en shock.
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