- Llevás nueve victorias, cinco derrotas y dos empates en 16 partidos. ¿Cómo evaluás tu actualidad en Grecia a nivel de juego?
- Me siento bien porque la adaptación fue muy fácil. Yo ya había estado en Grecia en 2016, entonces tenía una idea clarísima de lo que me iba a encontrar, eso es fundamental. Lo principal en el fútbol, aparte de sentirte cómodo, es que tenés que ganar.
- ¿Cuál es tu mirada sobre la exigencia que genera a todo nivel competir en la elite del fútbol mundial?
- Mi trabajo más importante, que creo sin dudas que fue en la Premier League con el Sunderland, fue en el lugar que perdí más años de vida, fue durísimo, realmente complicado.
- ¿Por qué motivo considerás que fue de esa manera?
- Porque agarré el equipo último y, hasta faltando seis jornadas, seguíamos ahí. Sacamos la cabeza en la mitad, pero después nos metimos abajo. Estar todo el año último fue duro, después la salvación es tremenda. La satisfacción y la alegría de haber conseguido el objetivo de salvarte y mantenerte en la Premier fue espectacular, pero los seis o siete meses previos fueron… Viste que la gente dice que envejecés, perdés pelo? Sí, todo eso.
- ¿Cómo hiciste para gestionar esa presión en Sunderland siendo el líder del plantel?
- Tenés que ser muy duro y tener las cosas muy claras, pero te lo voy a definir así: cuando era jugador me costaba mucho dormir después de los partidos, me quedaba eléctrico, pegando patadas. Y si jugaba de noche me podía quedar hasta la madrugada despierto. En Sunderland me pasaba una cosa que no me pasó nunca más: el partido era a las 15:00 los sábados, salía del estadio a las 18:00 y me quedaba dormido antes de las 22:00 muerto mentalmente.
- ¿Cómo definís al futbolista uruguayo?
- El otro día se lo definía a gente de Europa. Se habla mucho de Luis Suárez y una cantidad de jugadores que han dejado una marca. Yo lo intenté, no sabía cómo explicarlo, y les dije: ‘Mirá, te voy a contar una cosa: nosotros cuando tenemos que pelear el contrato te peleamos todo, hasta un kilo de yerba si es necesario, pero en el momento en que firmamos metés la copia firmada en el cajón y lo único que te pasa por la cabeza es hacer lo mejor posible para ganar el sábado’. Por eso un jugador uruguayo en cualquier equipo del mundo es un plus tremendo, suma a morir.
- ¿Pensás en dirigir a Uruguay en algún momento?
- Sí, pero lo digo de una manera natural, que yo quiera dirigir a la selección no quiere decir que quiero agarrar mañana y que le vaya mal a Bielsa, nada que ver. Todo lo contrario, que se quede 10 años si puede porque si lo hace significa que Uruguay está espectacular. Y después, si me llega a mí dentro de 10 años, bienvenido sea. ¿Qué me faltó en la carrera de futbolista? No jugué el Mundial, y listo, ¿qué querés que haga? No me va llevar nadie a jugar, ja, eso ya fue. ¿Poder llegar a dirigir a la selección en un Mundial? Compensaría bastante, sería doble la alegría por no haberlo podido jugar.
- ¿Cómo ves a la selección para enfrentar a Colombia y Brasil?
- Creo que son claves porque, independientemente del tema táctico-técnico de Bielsa, los dos amistosos pensábamos todos que los íbamos a ganar y después sabíamos que, de los dos partidos de Eliminatoria, el de local era el importante y el otro era duro porque era en la altura. Estos dos partidos van a definir un poquito dónde estamos y cómo podemos competir, sin desmerecer a Chile ni Ecuador. Ya son partidos que te exigen otra cosa y van a ir definiendo un poquito para qué está el equipo. Especialmente porque ya se jugaron una cantidad de partidos, ya sabemos el grupo de jugadores, entonces el mensaje del técnico estos jugadores ya lo conocen y ahora hay que ver si funciona contra estos equipos que son importantes.
- ¿Qué pensás de la no convocatoria de Suárez y Cavani?
- Esa es la ventaja número uno que tiene el entrenador de selección: que selecciona a los que él cree conveniente para jugar de una cierta forma para ganar partidos. Es una decisión total del entrenador que hay que respetarla. Que le guste a alguno y no le guste a otro, bienvenido, no pasa nada. Pero una cosa es una opinión y otra es que sea un problema. Creo que no tenemos que causar problemas. Te lo llevo a los partidos anteriores: terminó el partido con Chile y nadie habló de Suárez. Terminó el partido con Ecuador y todo el mundo habló de Suárez. Yo lo amo a Lucho, ja, pero el tema no pasa por ahí, sino porque no podemos esperar a que las cosas no vayan bien para que sea responsable Suárez. Creo que es injusto con los jugadores que van, con Darwin Nuñez y Maxi Gómez. ¿Cuánto tiempo llevan esperando para jugar? Años. ¿Cuántos años esperó Stuani sin poder jugar? Al nivel que estaba Stuani, metiendo 20 goles todos los años, y no podía jugar. Entonces, lo más lindo que tiene un seleccionador es que puede elegir. Y eso hay que respetarlo.
- Por lo que decís, ¿crées que la citación de Suárez sería injusta con los que vienen atrás?
- No, para nada, sería tan justa como no citarlo. Es una decisión del entrenador basado en lo que el entrenador quiere. Lo que le quiero explicar a la gente es que desde el momento en que la AUF entró en contacto con Marcelo Bielsa todo el mundo sabía que iba a ser único, lo es. A mí me encanta porque es único, no hay nadie como Marcelo Bielsa; habrá alguno que querrá ser Bielsista para copiarlo, pero Marcelo Bielsa hay uno solo. Y él tiene una forma de trabajar muy particular, y una forma de jugar inclusive más particular todavía. Es única con el entendimiento que tiene él de lo que quiere para sus equipos. ¿A vos te parece que si Marcelo Bielsa estuviera convencido de que Luis Suárez es el “9” que quiere para la forma de jugar que tiene en mente no lo iba a citar? Estaríamos todos locos. Ahora, él quiere jugar de una cierta manera y considera que necesita otro jugador. Punto y aparte. No hay más nada, no hay más drama atrás. Lo feo sería que lo tuviera que traer en contra de su voluntad solo para que no tenga que contestarle a la gente. Creo que la gente tiene que darse cuenta de que ya está. Señores, respetemos al entrenador, dejémoslo trabajar, y como todos los entrenadores del mundo, yo incluido, vamos a ser juzgados por si llegamos o no al objetivo.
- ¿Si hoy fueras el DT de la selección, lo citarías a Suárez?
- No sé, no te la puedo contestar esa pregunta porque no sé cómo jugaría con los futbolistas de Uruguay, en qué momento… ¿Sabés cuál es el otro problema que tenemos en Uruguay, que le pasó a Diego Godín y a Edinson Cavani, le pasa a Luis Suárez y a mucha gente salvo a uno o dos? En Uruguay se ve muy mal que uno se retire de la selección, y en otros países del mundo la gente se retira de la selección naturalmente. Llega un momento en el que no pueden estar todo el tiempo jugando, viajando y se retiran. En Uruguay si te retirás de la selección sos un delincuente. Entonces te ponen en esa posición de que parece que tiene que ser alguien que venga el que no te cite más y poner a esa persona como el ogro. Y no, realmente no es así. Tenemos que darnos cuenta que los técnicos tienen un poder de decisión y como tal lo tenemos que respetar, nada más.
- ¿En qué sentido creés que Bielsa es “único”?
- Lleva trabajando muchos años, ha analizando el fútbol más que nadie y ha decidido jugar de una manera que no juega nadie. Lo pone en práctica y elige a los jugadores con las características para jugar de esa manera. Antes de elegir a un defensa que defienda bien, pero tenga mal pie, él elige al defensa que tenga buen pie y no defienda tan bien. Y ahí ya está definiendo en algo tan simple como eso. No sé cuántos, salvo los equipos enormes del mundo, toman esa decisión independientemente de dónde estén. Hay que entender que él elige por unas características, no por un nombre, por dónde juega o de dónde viene. Esa es la mejor definición.
-¿Tuviste la posibilidad de dialogar con Marcelo Bielsa?
- No, no lo conozco, pero lo admiro desde la distancia. Lo he analizado mucho y hasta a veces pienso: ‘Che, ¿podría jugar yo para Bielsa?‘. Esa es una de las buenas preguntas que le haría a Marcelo si algún día lo conozco: ‘¿A usted le parece que yo podría haber jugado si usted me dirigía?‘Ja. O de qué hubiera jugado, capaz que esa pregunta es mejor.
-En pandemia estuviste cerca de Peñarol, ¿por qué no se dio?
- Todo mi staff no quería ir en ese momento por temas familiares de todos. Y yo quería ir a trabajar con mi grupo, no era un tema de no confiar en la gente de ahí, nada que ver. Es por una forma de trabajo, de entendimiento.