Manuela Goretti, líder del equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó Costa Rica para evaluar el cumplimiento de metas para el tercer desembolso del acuerdo con el organismo indicó, en conferencia de prensa, que apoya el proyecto de ley que le permitiría al Gobierno vender hasta $6.000 millones en bonos en el exterior de una sola vez para financiar el gasto del Gobierno.
Sobre este proyecto, la diputada Kattia Rivera, jefa de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), indicó, en agosto pasado, que su posición es autorizar al Gobierno una emisión de eurobonos de $1.500 millones.
“Para nosotros es un tema técnico y no un tema político, donde hay que tomar en cuenta el tiempo de emisión, el costo de la oportunidad de hacerla, entonces a nivel de mercado internacional poder tener emisiones de referencia ayuda a generar esa referencia para una mejor valoración de deuda soberana, eso es en línea con las mejores prácticas internacionales”, dijo Goretti.
También indicó que una sola emisión grande sirve para que los gobiernos tengan un plan de endeudamiento plurianual, y no año por año, y que tiene que estar anclado sobre una estrategia de mediano de plazo en el ejercicio del marco fiscal.
Consideró que no es posible gestionar adecuadamente la deuda con la incertidumbre actual, que genera retrasos año a año, y añadió que por medio del presupuesto la Asamblea Legislativa se asegura que los recursos se utilicen de manera adecuada.
Goretti sí criticó la propuesta de ley del Gobierno de flexibilizar la regla fiscal para excluir de su aplicación los gastos en inversión e intereses de la deuda pública.
“Cuando un país tiene una deuda elevada, es prudente que incluya gasto de capital y gasto de intereses (en la regla fiscal); el Gobierno puede mejorar la gestión de la deuda y bajar los intereses y crear espacio fiscal dentro de la regla para gastar en las prioridades” aseveró esta especialista.
Perpetuar el desequilibrio fiscal
Consultado el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, sobre cómo se garantizaría que con dicho endeudamiento se corrija el desequilirio fiscal y no se estanque, manifestó que hay varias “anclas” para que eso no suceda, y la primera es que el país tiene un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que lo obliga a tener superávit primario (ingresos deben exceder gastos sin intereses).
La segunda ancla es la regla fiscal que hará que los presupuestos de los siguientes años crezcan en esa proporción que permite la regla y mientras la deuda del Gobierno esté por encima del 60% de la producción lo más que se puede crecer en gasto es 65% del crecimiento de la producción, lo cual quiere decir que el gasto del Gobierno va a ser cada vez menor.
Consultado sobre las reformas estructurales que se hablaron con el Fondo para corregir los desequilibrios, Acosta se refirió a la reforma del estado para crear espacios para gastar recursos en infraestructura y grupos vulnerables.
Citó que ya hay un proyecto de ley para eliminar los diferentes consejos que tiene el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, otro para modificar el Ministerio del Ambiente y se va a enviar uno para reformar el sector vivienda, y esa reforma del Estado no está enfocada en disminuir el gasto per se, sino en hacer una mejor gestión.
Goretti indicó que las condiciones financieras internacionales se han endurecido, pero todavía hay una ventana para el país para emitir bonos externos.