San José.- El Presidente Rodrigo Chaves revivió este jueves la discusión en torno al narcomenudeo y la colocación de los escurridizos escáneres que por alguna extraña razón Hacienda tiene más de 15 años de dar justificaciones para no hacer su colación.
El mandatario habló en la atención a prensa en la Escuela de Parrita, durante su gira por la provincia de Puntarenas, con motivo de las conmemoración del fusilaiento de Juan Rafael Mora Porras y el general José María Cañas.
En 2008, el gobierno de China donó a Costa Rica cuatro escáneres de última línea en ese momento, con el fin de que esta nación centroamericana dejara de ser reconocida como una nación exportadora de cocaína, sin embargo, los peros y retrasos estancaron el proceso.
Los escáneres se descontinuaron y quedaron abandonados sin que se les sacara provecho y desde entonces, gobierno tras gobierno, tanto el de Oscar Arias como el de Laura Chinchilla, y luego Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado, patearon la bola e intentaron, según sus oficinas de prensa, de colocar los escáneres, pero sin éxito.
Entre lo obvio y vergonzoso, el mismo Gobierno costarricense hace fiesta cada vez que detienen contenedores con droga camino a Europa o Estados Unidos, esto sin colocar las herramientas de alta tecnología que durante años el país ha tenido a su alcance, pero que se niega a utilizar.
Aún así, es tanta la cantidad de drogas que se trasiegan desde Costa Rica que, por ejemplo, el pasado 3 de setiembre un total de 2,3 toneladas de cocaína que iban a ser enviadas a Bélgica, fueron detectadas en un contenedor cargado con fruta.
El Ministerio de Seguridad informó que los oficiales de la Policía de Control de Drogas detectaron la droga durante sus labores de investigación en la Terminal de Contenedores de Moín, provincia de Limón (Caribe), y además detuvieron a un sospechoso de apellido Chacón, quien es conductor de un camión de carga.
En el interior del contenedor, los oficiales antidrogas encontraron un total de 2.352 paquetes de cocaína con un peso aproximado de un kilo cada uno, que tenían como destino el puerto de Amberes, Bélgica.
En 2020, las autoridades descubrieron 17 contenedores con un total de 17,1 toneladas de cocaína. Para 2021, la cifra fue de 19 contenedores y una carga de 16,1 toneladas. En lo que va de 2022, se han descubierto al menos 10 contenedores para un total de 7,5 toneladas de cocaína.
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