En uno de los últimos partidos de su legendaria carrera, la estadounidense Serena Williams sufrió este martes una fulminante derrota ante la joven británica Emma Raducanu en la primera ronda del torneo WTA 1000 de Cincinnati.
Williams, de 40 años, cayó ante Raducanu, de 19, por 6-4 y 6-0 en 65 minutos de juego y abandonó la pista central con una sonrisa y agradeciendo el gran apoyo de los aficionados de Cincinnati (Ohio).
Ganadora de 23 torneos de Grand Slam, Williams indicó la semana pasada que su retirada de las pistas está próxima y podría tener lugar tras su participación en el Abierto de Estados Unidos que arranca el 29 de agosto.
La defensora de este título de Grand Slam será la propia Raducanu, quien este martes ofreció una de sus mejores actuaciones desde aquella sorprendente victoria pese a admitir la presión por jugar ante una de sus grandes ídolos.
"Estuve nerviosa desde el primer punto hasta el último", reconoció después Raducanu. "Serena es peligrosa y puede remontar cualquier situación (...) Estoy muy contenta de haber conseguido mantener la compostura".
"No puedo creer que acabe de jugar contra Serena Williams", dijo después en la conferencia de prensa. "Soy muy afortunada de haberlo podido hacer y de que nuestras carreras se hayan cruzado cuando hay una brecha (temporal) tan grande. Habiéndola visto tanto cuando crecía, fue una experiencia increíble jugar contra ella".
"Todo lo que ha conseguido es inspirador. Es un verdadero honor compartir la cancha con ella", afirmó esta jugadora nacida en 2002, año en el que Williams ya había alcanzado el número uno mundial y cosechado cuatro títulos de Grand Slam.
Con este triunfo, Raducanu mejora su balance hasta las 14 victorias y 17 derrotas desde que conmocionara al mundo del tenis un año atrás en el Abierto de Estados Unidos, donde alcanzó su primera corona de Grand Slam sin ceder un solo set desde la fase de clasificación.
Ganadora en Cincinnati en 2014 y 2015, Williams disputaba apenas su cuarto partido de 2022, un curso en el que solo ha logrado un triunfo frente a la española Nuria Parrizas la semana pasada en el torneo WTA de Toronto.
Recibida por una enorme ovación por sus seguidores, Williams arrancó en frío el partido cediendo su servicio en las dos primeras oportunidades y permitiendo que Raducanu se avanzara 4-1.
Con un grito de rabia tras un punto ganado, Williams trataba de sacudirse la frustración de los 10 errores no forzados que acumulaba.
La californiana arriesgaba en su golpeo para zanjar los puntos lo antes posible y evitar el desgaste físico de los largos intercambios.
Aunque Williams compensó uno de los dos quiebres perdidos y se acercó 4-3, no fue suficiente para evitar que Raducanu se anotara el primer set, que cerró en 39 minutos con un último juego en blanco.
En la segunda manga, la británica fue una apisonadora ante una Williams que fue desfalleciendo hasta arrojar la toalla, pensando ya en la probable y emotiva despedida en Flushing Meadows (Nueva York).
La californiana abandonó rápidamente la pista central de Cincinnati despidiéndose con una sonrisa de sus aficionados y sin hacer declaraciones a la televisión ni comparecer en rueda de prensa.
Su hermana mayor Venus, de 42 años, también fue eliminada en la mañana por 7-5 y 6-1 ante la checa Karolina Pliskova.
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