Hay pocos espectáculos que cumplen con la promesa de ser verdaderamente sensoriales. Para fortuna de los costarricenses, este fin de semana se presenta el Teatro Negro de Praga, una compañía artística que garantiza sentirse en un sueño desde la butaca del teatro.
Dirigidos por Jiří Snerc, esta agrupación viaja por el mundo y lleva su fascinante arte por todos los continentes. Interamericana de Producciones ha logrado que esta compañía aterrice en Costa Rica para dos funciones este sábado 1.° de octubre y, aprovechando su visita, Snerc conversó con Viva para dar más detalles sobre qué se puede esperar de la función.
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El principio que le impuso su fundador y director artístico Jiří Srnec está basado en el aprovechamiento creativo de un truco sencillo, el llamado “gabinete negro“ o “caja negra“. Foto: cortesía Interamericana de Producciones.
El Teatro Negro de Praga ha realizado más de 300 giras internacionales por al menos 70 países, ha participado en más de 80 festivales de teatro y ha sido visto por más de cuatro millones de espectadores. Foto: cortesía Interamericana de Producciones.
No en vano este colectivo artístico es catalogado por la prensa internacional como “una colección de un extraño encanto fascinante”. Desde su origen, en 1961, la compañía ha realizado más de 300 giras internacionales y ha participado en más de 80 festivales de teatro, siempre con el beneplácito de la crítica y de la audiencia.
El Teatro Negro de Praga se encarga de la difícil tarea de construir una escenificación que se lleva a cabo en un espacio totalmente oscuro y en condiciones lumínicas especiales y, a partir de esa oscuridad, forma figuras e cuenta historias desde la “luz negra”. Esta luz hace que ciertos tejidos, materiales y colores resalten.
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En el 2002, el conjunto fue escogido como representante de la cultura checa para actuar dentro del marco de la Cumbre de la OTAN en Praga. Foto: cortesía Interamericana de Producciones.
Mantener la reputación de la compañía no es sencillo, asegura el director Jiří Snerc. Su padre, del mismo nombre, fue el fundador de esta compañía y tras su deceso en el 2021, Jiří ha asumido las riendas de este grupo de artistas que fascina al mundo.
Para su presentación en el país, presentarán un montaje que incluye algunas de sus mejores puestas en escena, como las obras Las Maletas, El Fotógrafo, La Lavandera y El Violinista, entre otras.
La compañía ha recibido reconocimientos como el Premio Teatral Juana Sujo, MAMBO pub Barcelona, el Premio del Teatro El Espectador y la Crítica Madrid y el Premio al mejor conjunto Extranjero Viña del Mar, entre otros. Foto: cortesía Interamericana de Producciones.
“Creo que hay varias caras con respecto a nuestro trabajo”, dice Snerc a Viva. “Mucho de lo que hacemos va por el lado técnico, de tener un gran diseño de producción para lograr este arte. También creo que los colores que se utilizan deben ser efectivos según el recinto en que uno se presenta. Así se logra formas y figuras que la gente no imagina y así se les sorprende”, explica.
Pero el punto más importante, más allá de lo material, pasa por el apartado creativo, según el director.
“Creo que todo pasa por las ideas. Creo que la compañía se hizo popular por tantos años porque hay mucha inventiva. Hay otras compañías que no logran permanecer en el tiempo por eso. Mi padre pensaba que este era un medio para contar historias y hay que asumirlo como un formato creativo para expandir técnicas y propuestas. No se trata de ver cosas volando, sino de crear historias que cobren vida a través de la luz”, cuenta.
Para adelantar del espectáculo, se puede decir que se verán dos pares de pantalones peleando con unas panties de mujer en un tendedero. También habrá un violín que se transforma en una gallina, un perro y un ganso; así como un inventor que se emborracha con su poción para volar y termina bailando con los faroles. La creatividad es absoluta y el Teatro Negro de Praga ofrece la experiencia de un sueño lúcido.
“El mayor reto es adaptarse a los tiempos”, añade Snerc. “Mi mayor interés es ser digno al legado de mi padre. Creo que siempre queremos sentirnos frescos, contar historias que conecten con la gente de ahora, que hablen también sobre los problemas contemporáneos pero, sobre todo, llevar felicidad a la gente. Somos un tipo de teatro muy poético y queremos aprovechar nuestro formato al máximo”, finaliza.
La parada del Teatro Negro de Praga en Costa Rica será de solo dos funciones un mismo día. Las entradas para disfrutar este espectáculo están a la venta en el sitio www.eticket.com.
Los precios van desde los ¢30.000 hasta los ¢49.000. Habrá dos presentaciones el sábado 1.° de octubre en el Teatro Melico Salazar: la primera a las 3 p. m. y la segunda a las 8 p. m.