El tipo de cambio subió levemente en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) esta semana, luego de registrar su precio más bajo de todo el 2022, el pasado 15 de setiembre. La cotización de la moneda arrancó la semana en ¢635 y cerró, este viernes 23 de setiembre, en ¢639,52.
Estos registros de las últimas dos semanas acercan la divisa a los valores que tuvo a mediados de enero pasado, aunque en los últimos meses su comportamiento ha sido muy volátil. El primer semestre del año estuvo marcado por una tendencia alcista; incluso, el 21 de junio el dólar alcanzó los ¢696,76 y superó los ¢700 en ventanillas de entidades financieras.
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Desde entonces inició un fuerte descenso durante los meses de julio y agosto y después de tocar su techo se ubicó en ¢635,96 el 24 de agosto. Sin embargo, a nueve días de alcanzar ese registro, su valor subió casi ¢26 y se cotizó alrededor de los ¢662.
En ese momento, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) aumentó su intervención en el mercado cambiario para amortiguar la presión al alza y comenzó un nuevo descenso, hasta llegar el 15 de setiembre anterior a su registro más bajo del año, al ubicarse en ¢633,07.
Para esta semana, la cotización de la moneda aumentó levemente, pues arrancó la semana en ¢635 y cerró este viernes con un precio ponderado de ¢639,62, pero se encuentra en sus números más bajos desde enero. La gráfica de los registros del tipo de cambio durante este año demuestra el comportamiento de altibajos que ha tenido la divisa en los últimos meses:
Para el economista Daniel Ortiz, director ejecutivo de Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), la alta volatilidad del mercado está muy ligada a factores coyunturales que se han presentado a lo largo del año. Entre ellos, el restablecimiento de los sistemas del Ministerio de Hacienda y la Caja Costarricense de Seguro Social en junio, y ahora más recientemente un cambio en la estrategia de inversión de las Operadoras de Pensiones Complementarias.
“Todo esto sucede en un contexto donde la política cambiaria hoy es menos clara. Por un lado, hay intervención cuando se dan movimientos abruptos en una dirección, pero no se interviene cuando los cambios son hacia la otra dirección. Esto genera retos en la planeación financiera de las empresas las cuales tienen muchas dudas de hacia dónde se dirige el tipo de cambio”, aseguró el economista.
¿A qué responde la última bajada?
Melvin Garita, gerente de BN Valores del Banco Nacional, explicó que la respuesta al último bajón registrado en las últimas semanas no es una sola, pues existen múltiples factores que pueden explicar la caída sostenida en el precio de la divisa, que repuntó levemente esta semana.
Una de ellas es que las ventanillas de los intermediarios cambiarios han registrado superávits en montos considerables, además de una disminución en la demanda de dólares para adquirir materias primas, debido a la caída reciente de sus precios, principalmente del petróleo.
“La demanda de dólares para realizar inversiones en el extranjero podría estar disminuyendo, tanto por la incertidumbre que impera en los mercados de capitales internacionales, como por la restauración del premio por invertir en colones en un horizonte de inversión de corto plazo”, mencionó el gerente de BN Valores.
Ortiz agregó que la mayor oferta de dólares también responde en alguna medida a cambios en las expectativas económicas de personas y empresas, debido al ajuste en las tasas de interés internacionales. “Posiblemente, los que esperaban vender sus dólares a un tipo de cambio mayor, lo están haciendo hoy bajo la premisa de que baje más”, mencionó.
La cotización de la moneda arrancó la semana en ¢635 y cerró el viernes 23 de setiembre con un precio de ¢639,52. (Shutterstock)
Entre otros factores, Garita añadió que las acciones de política monetaria implementadas por el BCCR, en especial el fuerte aumento de la tasa de política monetaria, que pasó de 7,50% a 8,50%, así como el aumento del encaje mínimo legal, hacen más escasos, en términos relativos, los dólares.
De acuerdo con el economista, en tiempos de inestabilidad en el país, las variables financieras como el tipo de cambio se ajustan mucho más rápido que el consumo o la inversión, lo que provoca cambios en el comportamiento del tipo de cambio.
“Al inicio de un periodo de depreciación de la moneda, el tipo de cambio tiende a sobre reaccionar al alza, ya que las personas y empresas continúan tomando sus decisiones de consumo o inversión sin considerar ese aumento, mientras que cuando ya lo incorporan, se genera otra sobre reacción, pero en sentido inverso, hacia la baja”, explicó Garita.
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El director ejecutivo de Cefsa coincidió en que hay varios factores que están interactuando en el tipo de cambio, aunque considera que actualmente su precio está más determinado por la oferta y demanda de dólares, así como por los movimientos de agentes económicos que tienen mayor fuerza en el mercado cambiario.
Este viernes, según los datos del BCCR, el precio de venta del dólar en las ventanillas de los bancos, financieras, mutuales de vivienda y cooperativas se posicionó entre ¢641 y ¢647. Mientras que la compra de la divisa se ubicó entre los ¢626 y los ¢634.