Reclaman medidas urgentes para poner fin a una conflictividad “crónica” que se vio agravada en los últimos días por factores que desencadenaron “la tormenta perfecta”
Profesionales del centro de salud de Coia reclaman medidas urgentes al Sergas ante el maltrato verbal que reciben a diario por parte de los pacientes, con gritos, insultos y malas contestaciones, y que se origina por las dificultades que se encuentran los usuarios para acceder a una consulta.
Temen que las agresiones se conviertan en físicas, y de hecho un usuario ya les había roto una mampara del mostrador, y aseguran que esta tensión provocó en los últimos días un ataque de ansiedad en el área administrativa, con la consiguiente baja. Hay otros dispositivos afectados como el centro de salud de Teis y el PAC de Vigo, entre otros, en los que también sufren con frecuencia las agresiones verbales de los pacientes.
Es una situación que se arrastra desde hace tiempo pero que estos días se está acentuando, con dos o tres incidentes diarios, por un cúmulo de factores que desencadenaron la “tormenta perfecta”.
Los centros de salud tienen lista de espera, en algunas consultas con retrasos de hasta una y dos semanas para ser atendido con una cita ordinaria. Uno de los factores que pudo empeorar las demoras es el concurso de traslados de los médicos de familia, que están en pleno de proceso de incorporación a su nuevo puesto de trabajo. En el área sanitaria hay 41 consultas de Atención Primaria que contarán en los próximos días con un nuevo médico titular, la mitad de ellas en Vigo. Estos facultativos dejaron a su vez otras tantas plazas vacantes en otros centros de salud que deberá cubrir la Administración, aunque no son todas del área viguesa. Mientras no se produce la toma de posesión de los nuevos médicos, los pacientes pueden quedar momentáneamente “en tierra de nadie” , según apuntaron los sanitarios.
En Coia se añaden otros factores, como la baja de larga duración de una de las pediatras pediatras de la plantilla. Además, los centros de salud presentan mayores aglomeraciones desde que comenzó la campaña de vacunación de la gripe.
Este “caldo de cultivo” agravó el malestar de los usuarios, con una mayor conflictividad tanto con los profesionales sanitarios como entre los propios usuarios que en ocasiones discuten en la cola.
La máquina expendedora de los tickets de la cita lleva meses averiada en Coia
La carrera de obstáculos del centro de salud de Coia sumó desde hace unos seis meses un nuevo problema que aún no fue solucionado por el Sergas. Las máquinas expendedoras del ticket en el que figura el código de la cita y que se utiliza para llamar a los pacientes en cada consulta están estropeadas, el dispositivo no lee la tarjeta sanitaria y se deben incorporar la cola general. Esto genera más esperas y más ansiedad. Según los profesionales, los tickets permitían a los pacientes sentarse para llevar de otra manera una espera que podía durar 45 minutos.
Desde el sindicato CIG explican que esta situación ya se puso varias veces en conocimiento de la dirección del área sanitaria de Vigo, que se comprometió a estudiarlo pero que no se acaba de plasmar en soluciones.
El sindicato propuso ya varias medidas que no se tuvieron en cuenta. “No se toman medidas y los trabajadores se sienten cada vez más desamparados. Nos dicen que denunciemos pero lo hacemos con nombre y apellido y la persona sabe donde localizarte, estamos indefensos”, apuntan. Por eso, pedían otro tipo de medidas disuasorias. Proponen colocar una cinta para que haya fila única y evitar discusiones, un sistema de números para ordenar las citas y reducir el malestar de los pacientes, el refuerzo de personal en periodos como la campaña de vacunación o la contratación de seguridad privada o la instalación de cámaras de vigilancia. “No se puede culpabilizar al que está detrás del mostrador, hay un problema organizativo y de personal y la población tiene que saberlo”, subrayan.