Quien no viaja es porque no quiere. Ese es el lema de Vicente Martínez, un joven de 21 años y vecino de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a quien su deficiencia visual no le frena a la hora de hacer las maletas para emprender una nueva aventura. Estados Unidos, Suiza y ahora Laponia, desde donde conversa con Crónica Global para explicar su último proyecto: una página web dirigida a personas con discapacidad en la que consten las dificultades que se pueden encontrar en cada país, información útil --por ejemplo, sobre cómo moverse en los aeropuertos o coger trenes-- y recomendaciones.
Vicente en una de sus imágenes tomadas en su viaje a Laponia / CEDIDA
Mientras acaba de diseñar la plataforma --prevista para finales de febrero y que forma parte de su Trabajo de Fin de Grado en Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)--, el chico explica sus peripecias en su cuenta de Instagram tulli.tour. Es en ese espacio donde sus seguidores pueden ver que la enfermedad que sufre, cataratas congénitas --que le quitan el 95% de la visión-- no son impedimento para hacer lo que más le apasiona: viajar.
Una publicación de Vicente en 'tulli.tour' / INSTAGRAM
--Pregunta: ¿Cómo te nace esta idea?
--Respuesta: por motivos personales, en 2021 decidí irme de viaje una semana a Suiza en interrail para despejarme y encontrarme a mí mismo. Ese año no fue el mejor para mí. A nivel deportivo, como atleta, me encontraba estancado en las marcas y no lograba tirar. Psicológicamente tampoco me encontraba bien, la pandemia me afectó mucho. Se me juntaron muchas cosas y eso me llevó a plantearme que necesitaba desconectar. La mejor opción que se me ocurrió era viajar.
Aunque no era la primera vez que Vicente viajaba solo --fue a Estados Unidos hace unos años--, este destino sí que fue el que le hizo recapacitar y entender que, en ocasiones, los límites se los pone uno mismo. Y es que las personas con discapacidad también pueden moverse de una forma fácil y autónoma por el mundo.
-- ¿Qué quieres conseguir con este proyecto?
-- En parte, me gustaría ser un conejillo de indias [dice entre risas]. Este proyecto nace por ese afán de viajar y descubrir mundo, pero también de animar a las personas con discapacidad a viajar de una forma más independiente. Quiero quitar el estigma de que no pueden viajar solas. Cuando yo cuento que he estado una semana solo en Suiza o en Estados Unidos me tratan de loco y de valiente. Quiero cambiar esa mentalidad: somos personas normales y podemos viajar solos sin problemas.
Vicente junto a dos ciudadanos españoles que viven en un pueblo de Noruega / CEDIDA
Hoy por hoy, el joven se encuentra en Laponia, donde estará dos semanas y media para visitar las tres zonas: la finlandesa, la sueca y la noruega. En este viaje recopilará información para impulsar la página web, que prevé tener lista a finales de febrero o principios de marzo. Así, las personas con discapacidad contarán con un espacio en el que se les explique qué opciones tienen a la hora de moverse en transporte público en los distintos países, qué dificultades se pueden encontrar y cómo solucionarlas, qué cosas no se pueden hacer, qué ciudades son más o menos accesibles y testimonios reales. Y es que lo relevante del proyecto es que Vicente conocerá cómo es vivir en cada lugar a partir de entrevistas a lugareños.
En un vídeo para Crónica Global, Vicente relata desde Tromso (Noruega) qué dificultades se está encontrando en su nueva aventura. Diferenciar la nieve y el hielo, distinguir los pasos de peatones que están tapados por la nieve o saber en qué parada se tiene que bajar del tren porque no lo comunican por megafonía son algunas de ellas.
-- ¿Cómo sostienes el proyecto económicamente?
-- Tengo detrás a la Fundación Prevent, que me ha dado una pequeña ayuda de 500 euros. El resto lo pago de mis ahorros. Soy consciente de que el dinero no es infinito y se acabará, pero ahora ese no es el problema.
Vicente es optimista y espera que, cuando su colchón económico se acabe, la página web esté lo suficientemente desarrollada como para que alguna empresa le dé su apoyo. Y es que considera que, hoy por hoy, no existe suficiente información práctica en internet dirigida a personas con discapacidad que quieran viajar de forma autónoma.
Una de las fotografías que ha tomado Vicente en su viaje a Laponia / CEDIDA
Pese a los que le intentaron frenar y pese al miedo de sus padres, que temían que su hijo viajase solo por el mundo, Vicente Martínez tiene claro que su sueño es dedicarse al periodismo de viajes. Berlín, Bruselas y Madrid serán sus próximos destinos este 2023, en el que se ha propuesto no ponerse límites, conocer otras culturas y, sobre todo, conocerse a sí mismo.