La Costa Daurada es un enclave cargado de imponentes bahías, playas y calas. Sin embargo, la historia también le ha regalado estructuras hechas por el humano dignas de admirar. Siglos de invasiones, amenazas de otros pueblos y luchas por el poder dieron lugar a numerosos castillos en esas latitudes.
Precisamente, en esta selección de castillos en la Costa Daurada es posible descubrir el pasado de esta región.
1. Castillo de Tamarit
Este es uno de los principales exponentes del paso del estilo románico por la región. Levantado en el siglo XI, muestra cómo eran las antiguas ciudades fortificadas. De hecho, este castillo contaba con una muralla con cuatro portones que daba refugio al pueblo. Hoy todavía es posible visitar dos: el de la Cruz y el de la Mora.
2. Torre Vella
También conocida como Torre de Carlos V, es una de las torres de defensa mejor conservadas de España. Se encuentra en Salou y fue construida en el siglo XVI para protegerse frente a las invasiones piratas. En la actualidad, alberga visitas turísticas, bodas civiles y celebraciones culturales que ponen en valor su patrimonio histórico.
3. Castillo de Vilafortuny
La peculiaridad de este enclave es que no tenía carácter defensivo. En su lugar, se limitaba a la vigilancia de los alrededores de la antigua ciudad romana. Se encuentra entre Salou y Cambrils y pertenece a una empresa, pero es posible visitar la zona exterior. Sus 1.600 metros cuadrados se distribuyen entre las dependencias principales, una capilla y sus amplios y bellos jardines.
4. Castillo y monasterio de Sant Miquel d'Escornalbou
Este es uno de los castillos emblemáticos de la Costa Daurada que no deben faltar en el viaje. El complejo en sí es una simbiosis arquitectónica que refleja distintas épocas y estilos. Su monasterio data del año 1153, mientras que su mansión señorial es del siglo XX. Hoy solo quedan el castillo y una iglesia románica.
5. Castillo de Calafell
Dominando el casco histórico de Calafell, este castillo ofrece unas imponentes vistas del entorno. Fue levantado como castillo fronterizo en el año 1037, pero luego pasó a ser un palacio residencial. Puede ser visitado, ya que se ha convertido en un museo arqueológico que también incluye una iglesia en su recinto.
6. Castell de la Santa Creu
Durante la invasión musulmana, se levantaron numerosas fortificaciones. Esta, en concreto, data del siglo XI y ha llegado a nuestros días con grandes dificultades. Como resultado de ello, solo se conserva su antigua iglesia, de estilo románico. Las prisiones, tan características de la Edad Media, han sobrevivido en uno de los principales castillos de la Costa Daurada.
7. Castillo de Falset
El origen de este castillo es todavía incierto, aunque muchos lo sitúan en el siglo XII. Se ha convertido en una de las joyas del turismo en la Costa Daurada, pues alberga un museo que resume 10.000 años de historia. Durante el año, se llevan a cabo numerosas exposiciones con colecciones de arte y objetos históricos.
8. Castillo de Barberà de la Conca
En la actualidad, los templarios no resuenan más que como un recuerdo de una sociedad anclada en el pasado. Sin embargo, hubo una época en la que ocuparon grandes puestos de poder en la sociedad. Este castillo fue una de sus bases, y todavía es posible visitar su torre principal y la que un día fue su capilla.
9. Castillo de Altafulla
Este es, quizás, el mejor conservado de los castillos de la Costa Daurada. De estilo renacentista, fue edificado en el año 1059. Es de titularidad privada, pero, en ciertas ocasiones, las puertas de algunas de sus estancias se abren al público.
10. Castillo de Ferran
El castillo de Ferran es uno de los mayores exponentes de palacio residencial de la Costa Daurada. En sus inicios, fue una estructura de vigilancia, aunque hoy solo queda su torre principal. Perteneció al marqués de Tamarit, como otras construcciones de esta lista. Su interior no es visitable, pero su exterior conforma estampas dignas de admirar.