Esculturas y murales languidecen al pie de carreteras comarcales. Son artistas reconocidos que un día plantearon alguna de sus piezas para lugares poco habituales, pero muy boga en la década de los ochenta del pasado siglo. Con su aportación, los promotores pretendían embellecer y dar un plus a esos lugares donde se actuaba.
Formaron parte del denominado 1% cultural con el que la administración requería obras a los artistas cada vez que se construía una carretera, un centro de salud o un instituto. Eso fue hace muchos…
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