El día que se conoció que Robert Lewandowski tendría que cumplir tres partidos de sanción por su expulsión y posterior gesto en El Sadar, un nubarrón se cirnió sobre el barcelonismo. Existía la sensación de que sin el polaco todo iba a ser mucho más difícil. Al fin y al cabo era y es el máximo goleador del equipo, el gran desatascador de partidos.
La realidad es que, aunque el equipo ha tenido dificultades, ha sabido buscarse la vida sin su gran referente ofensivo. El club recurrió, incluso, a la justicia ordinaria para intentar retrasar el cumplimiento del castigo, pero acabó siendo inevitable. El polaco volverá el miércoles a una convocatoria liguera (Betis) y lo hará para incorporarse a un Barça líder en solitario de la competición.
Los catalanes han resuelto sus tres partidos de baja con sendas victorias. Lo han ganado todo... por la mínima. Tampoco estaba para derroches el equipo de Xavi, que ha hecho gala de una eficacia y un resultadismo como pocas veces se ha visto en la historia reciente. El Barcelona haciendo del unocerismo un estila de vida es algo que los que todavía nos consideramos jóvenes no estamos acostumbrados a ver.
Y así ha sido. Sin complejos, los culés resolvieron los compromisos con Atlético de Madrid, Getafe y Girona con victorias por la mínima. De esos tres encuentros emergieron grandes figuras. Futbolistas que se coronaron héroes y salvadores del Barcelona.
Si hablamos de los goleadores, los grandes nombres propios han sido Pedri y Dembélé. Son los autores de los tres goles que han dado nueve puntos al Barcelona en las tres últimas jornadas. Los grandes salvadores de un Barça que acabará la primera vuelta del campeonato en lo más alto.
Tampoco se puede obviar la importancia que han tenido jugadores como Ter Stegen o Ronald Araujo en esta reacción. Han sido cruciales para que el equipo consiguiera terminar todos esos compromisos con la portería a cero. El alemán, con sus paradas. El uruguayo, con acciones como la del Metropolitano, en la que sacó un balón bajo palos.
18 puntos por la mínima
El caso es que, a pesar de la intención y la propuesta de Xavi, el Barcelona le está cogiendo el gustillo a esto de ganar por la mínima esta temporada. Buena parte de su liderato actual está cimentado en eso. Y esa, probablemente sea la diferencia de este equipo con el de cursos recientes. Que saca adelante partidos que se le atascan, aunque sea con un gol aislado.
En total, el Barcelona ha ganado seis encuentros en lo que va de campeonato ganando por la mínima. O lo que es lo mismo, 18 de los 47 puntos que le permiten mirar la clasificación desde lo más alto.
Xavi está cansado de repetir que el equipo necesita cerrar los partidos antes. Dejar de vivir en el alambre que supone llegar a los últimos minutos con una ventaja mínima en el marcador. Pero mientras eso pasa, lo cierto es que los catalanes no paran de sumar de tres en tres, que es de lo que se trata esto.