El 16 de enero de 2021, entre las 10 y las 11 de la noche, Mohamed Cisse rompió los barrotes y la ventana de la casa de una anciana de 94 años en Tamarite de Litera, un municipio de Huesca de 3.500 habitantes. Una vez dentro, subió por las escaleras a la segunda planta, "donde su única moradora se encontraba ya durmiendo en la cama de su habitación con las luces apagadas". Tras acostarse junto a ella, la anciana se despertó y "comenzó a gritar", pero Cisse "le puso los dedos en la boca y una almohada en la cara" para que no "pudiera pedir auxilio". Acto seguido, le arrancó la ropa, la tiró al suelo y la arrastró "lo suficiente para facilitar" la violación. Después, huyó.
El 16 de enero de 2021, entre las 10 y las 11 de la noche, Mohamed Cisse rompió los barrotes y la ventana de la casa de una anciana de 94 años en Tamarite de Litera, un municipio de Huesca de 3.500 habitantes. Una vez dentro, subió por las escaleras a la segunda planta, "donde su única moradora se encontraba ya durmiendo en la cama de su habitación con las luces apagadas". Tras acostarse junto a ella, la anciana se despertó y "comenzó a gritar", pero Cisse "le puso los dedos en la boca y una almohada en la cara" para que no "pudiera pedir auxilio". Acto seguido, le arrancó la ropa, la tiró al suelo y la arrastró "lo suficiente para facilitar" la violación. Después, huyó.
La Audiencia Provincial de Huesca ha condenado ahora Cisse a 14 años y medio de cárcel por un "delito de agresión sexual en su modalidad de violación con penetración anal y vaginal cometido contra persona especialmente vulnerable por razón de su edad, en concurso medial con un delito de allanamiento de morada".
La anciana no tuvo ninguna opción de defenderse. En la sentencia, adelantada por el 'Heraldo' y a la que ha tenido acceso El Confidencial, los magistrados explican que el condenado nació en Gambia "entre el mes de diciembre de 1998 y marzo de 2000", por lo que en el momento de los hechos tenía entre 20 y 22 años. Su víctima había nacido en 1926 y vivía prácticamente aislada en una zona rural, casi sin posibilidades de recibir ayuda.
El tribunal ha tenido en cuenta las secuelas sufridas por la mujer. En el momento de la agresión, era completamente autónoma. Pero el episodio provocó que "dejara de caminar" y a día de hoy sufre "estrés postraumático grave". También ha perdido "la autonomía de la que disfrutaba previamente" y "ha pasado a ser completamente dependiente de terceras personas", por lo que Cisse también deberá indemnizarla con 35.830 euros: 600 por la "pérdida temporal de la calidad de vida", 35.000 por "el sufrimiento psíquico de la víctima" y 230,08 "por los desperfectos causados en su vivienda". A esta cifra deben sumarse otros 240 euros de multa por un delito leve de lesiones.
La acusación particular y la acusación popular ejercida por Vox solicitaban que el agresor fuera condenado a 21 y 23 años de cárcel, respectivamente. Por su parte, la Fiscalía pedía 17 años de cárcel para él, incluyendo un delito de robo con fuerza, pero los magistrados no han considerado probado que se produjera un robo: "La prueba objetiva con que contamos para demostrar ese delito se encuentra en las fotografías tomadas por la Guardia Civil al hacer la inspección ocular, pero de ellas no se desprende que el acusado hubiera estado buscando —aunque infructuosamente según la tesis acusatoria— bienes de valor en los cajones de los muebles de la vivienda".
La defensa pedía por su parte la absolución, pero los magistrados consideran que las pruebas recabadas son suficientes para condenarlo: la declaración de la anciana es "concreta y precisa", "las muestras biológicas recogidas" tras la violación coinciden "con el material genético" de Cisse y él mismo dejó "huellas" tanto en la ventana por la que entró como "en el cuchillo que estaba en la cocina y que fue hallado en la mesa del comedor".
Cisse se encuentra en prisión desde el 17 de enero de 2021, pero el tribunal ha acordado pronunciarse con "urgencia" sobre la posible "sustitución de la ejecución de la pena por la expulsión del territorio español". La decisión final se adoptará tras resolver los posibles recursos y escuchar a la Fiscalía y el resto de partes personadas. A falta de que la sentencia adquiera firmeza y se discuta la posible expulsión del condenado de España, el tribunal le prohíbe aproximarse y comunicarse con la víctima durante 15 años y medio, así como residir en Tamarite de Litera durante el mismo periodo. Una vez cumplida la pena de cárcel, pasará otros 10 años de "libertad vigilada".