El PP ha acusado a Francina Armengol de "secuestrar" el Congreso de los Diputados por orden de Pedro Sánchez, pero hoy retrasa que echen a andar las comisiones parlamentarias. Considera que la fórmula utilizada para repartir los asientos en estos órganos de trabajo no se corresponde con la fuerza que tienen en la Cámara Baja, donde son el grupo con más escaños, 137. Es exactamente la misma fórmula aplicada para establecer el peso de todos los grupos en la Diputación Permanente, donde el PP sí ha avalado este cálculo. El PSOE trasladó al Partido Popular su propuesta para la constitución de las comisiones hace dos semanas, según distintas fuentes parlamentarias, sin recibir una propuesta alternativa.
El PP ha acusado a Francina Armengol de "secuestrar" el Congreso de los Diputados por orden de Pedro Sánchez, pero hoy retrasa que echen a andar las comisiones parlamentarias. Considera que la fórmula utilizada para repartir los asientos en estos órganos de trabajo no se corresponde con la fuerza que tienen en la Cámara Baja, donde son el grupo con más escaños, 137. Es exactamente la misma fórmula aplicada para establecer el peso de todos los grupos en la Diputación Permanente, donde el PP sí ha avalado este cálculo. El PSOE trasladó al Partido Popular su propuesta para la constitución de las comisiones hace dos semanas, según distintas fuentes parlamentarias, sin recibir una propuesta alternativa.
En la reunión de la Mesa de este miércoles, ante la falta de acuerdo y de alternativas por parte de los conservadores, la presidenta de la Cámara ha decidido posponer una semana más la decisión sobre cómo repartir los asientos entre los grupos, que está en manos de la mayoría que controlan PSOE y Sumar, pero que esperan pactar. Fuentes parlamentarias aseguran que el PP rechaza reconocer a los grupos de Junts per Catalunya y ERC en este reparto, que considera poco ajustado a la distribución de escaños. "No estamos de acuerdo porque no refleja la composición del Hemiciclo", responden desde el partido de Alberto Núñez Feijóo.
Los conservadores ya criticaron la maniobra por la que PSOE y Sumar prestaron diputados a los independentistas catalanes para que lograran grupo propio, y presentaron un recurso que aún no ha contestado la Junta de Portavoces. No se reúne desde hace un mes, y previsiblemente se convocará la próxima semana. El PP atribuye al PSOE el bloqueo de la Cámara Baja, pero fuentes del grupo socialista y de Sumar replican que son los populares quienes paralizan cualquier intento de reactivar las comisiones.
De hecho, los populares no han puesto objección alguna al uso de la misma fórmula para repartir los asientos en la Diputación Permanente, el órgano que se reúne fuera del periodo de sesiones o cuando aún no se ha constituido el Congreso. El procedimiento escogido pasa por utilizar el porcentaje de escaños de cada uno de los grupos, para asignarles así el número de asientos que les corresponden del total a repartir. En el caso de la Diputación Permanente, la integrarán 68 diputados (previsiblemente los primeros espadas de los grupos) y la presidenta. El PP, con un 39,14% de los votos, tendrá 27 asientos, tres más que el PSOE, con un 34,57% de los parlamentarios. Los grupos más pequeños (ERC, Junts, EH Bildu, PNV y Mixto), tendrán uno cada uno.
De aplicarse esta fórmula, y de contar con los 37 asientos por repartir en cada comisión, que ya estaban establecidos en anteriores legislaturas, el PP tendría 14 representantes. El PSOE contaría con 12, Vox 3 y Sumar tendrían 3, y el resto de grupos un único parlamentario. Es decir, con Vox, y con el voto del Mixto (lo integran tres diputados que se van turnando, y dos apoyaron la investidura de Feijóo), el PP se quedaría a un solo voto de la mayoría absoluta, que el resto de fuerzas sólo lograrían yendo de la mano. El bloque que aspira a forjar Pedro Sánchez evidenciaría su debilidad parlamentaria en cada comisión, donde aspiraría a ganar las votaciones por la mínima.
Estrictamente, el Reglamento no establece que la composición de las comisiones tengan que reflejar el reparto de fuerzas del Hemiciclo, sino de la Cámara. Es decir, el PP aspira a que su voto, sumado al de Vox y al resto de otro grupo con más de cinco escaños, le garantice la mayoría absoluta en cualquier comisión, como técnicamente ocurriría en el pleno. El artículo 40 del Reglamento no contempla este extremo: "Las Comisiones, salvo precepto en contrario, estarán formadas por los miembros que designen los Grupos Parlamentarios en el número que, respecto de cada uno, indique la Mesa del Congreso, oída la Junta de Portavoces, y en proporción a la importancia numérica de aquéllos en la Cámara".
Los grupos de la mayoría han estudiado un cambio en este equlibrio de fuerzas, que finalmente mantienen tal y como estaba, con esos 37 diputados por comisión. Aseguran que es el PP quien retrasa la puesta en marcha de las comisiones, para asentar su "relato" sobre cómo Armengol mantiene parado el Congreso. Aquí encuadran la decisión de los conservadores de presentar una enmienda al sistema propuesto por la presidenta, hace tres semanas, para clarificar el procedimiento para reflejar las votaciones verbales en el pleno. Pidieron una semana de prórroga, la pasada no hubo Mesa, y este miércoles, cuando se iba a adoptar, han apostado por enmendarlo, posponiendo la decisión una semana más.
El PP amenaza con acciones legales para recuperar las sesiones de control
De lo que no hay respuesta desde la Mesa, hasta ahora, es sobre la petición de PP y Vox para retomar las sesiones de control al Ejecutivo. El Constitucional ya sentenció que el Gobierno debe aceptar la fiscalización del Congreso incluso mientras se encuentra en funciones, y este es otro de los frentes abiertos por los conservadores. Fuentes del Partido Popular aseguran que han elevado un escrito requiriendo a Armengol que en un plazo de 48 horas ponga fecha a la celebración de la Junta de Portavoces, para convocarla antes de que transcurra una semana.
De no hacerlo, advierten, "se tomarán las acciones que en derecho correspondan para hacer efectivos los derechos de los diputados firmantes del escrito", advierten en una nota de prensa. Es una vía similar a la que planteaban hace días fuentes jurídicas de la Cámara Baja a El Confidencial, y podría desembocar en la interposición de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Reclaman también que Armengol fije la fecha para el pleno de investidura de Sánchez, transcurridas tres semanas de su designación como candidato, y que aborde en la Junta de Portavoces sus peticiones de comparecencia de Sánchez y de los ministros en funciones José Manuel Albares y Fernando Grande Marlaska (Exteriores e Interior). En el Senado, donde tienen mayoría absoluta, ya tramitan la solicitud de comparecencia de Marlaska y de la titular de Derechos Sociales, Ione Belarra.