Hay escasez de niños en España. En 2022, nacerán menos bebés que nunca. Los nacimientos registrados en el primer semestre de este año confirman una peligrosa tendencia de descenso anual continuo e ininterrumpido de las tasas de fecundidad que comenzó hace 14 años.
Según datos estimados del Instituto Nacional de Estadística (INE), de enero a finales de junio, las mujeres residentes en España dieron a luz a 159.705 hijos, 976 menos que el año anterior. Se trata de la cifra más baja desde que se creó el primer registro oficial de nacimientos en España en 1941, hace 81 años.
Por quinto año consecutivo, España batió el récord de menor número de recién nacidos desde el final de la Guerra Civil. Hasta 2008, cuando comenzó una serie de registros negativos para el futuro del país, el año que marcó el pico más bajo de nacimientos fue 1996, con casi 20.000 más en los primeros seis meses del año que hoy. que la llegada masiva de mujeres jóvenes inmigrantes ha enderezado a lo largo de una década.
El actual descenso permanente de las tasas de fecundidad en España fue el comienzo de una gran crisis económica que comenzó en 2008 y, 14 años después, todavía está lejos de terminar. Entre enero y junio de ese año nacieron en España 255.062 niños. Esto es efectivamente 100,000 más que hoy y una disminución del 37% en los nacimientos.
Con miles de parados huyendo del país durante la última década y una población que envejece, la proporción de mujeres españolas en edad fértil ha caído vertiginosamente y, en general, el nacimiento de mi hijo mayor se retrasa. Hice el resto.
La distribución por edades de las nuevas madres respalda la importancia del embarazo tardío. Hay 100.623 niños nacidos en el primer trimestre entre mujeres de 30 y 40 años, lo que representa dos tercios del total. El tercer grupo con mayor número de recién nacidos es el grupo de madres de 25 a 29 años, seguido por las mujeres de 40 a 44 años.
Cada vez más, la maternidad tardía es un factor determinante, con dos tercios de las nuevas madres entre 30 y 40 años
Esta edad más tardía de la primera concepción y la consiguiente disminución del número de hijos por mujer podría hacer que aumenten las tasas de desempleo juvenil en el continente africano, que es el doble de la media de 200.000, que parece ser la norma. en un país donde los trabajos son inseguros y la vivienda escasea. Los precios se han disparado y la edad de liberación es de casi 30 años, tres años más que la UE.
El único dato positivo de este trimestre es que la disminución de la fertilidad parece haberse ralentizado un poco. Una disminución del 5,2 % en el número de recién nacidos en 2021 solo dará como resultado una disminución del 0,6 % en 2022. Sin embargo, también puede haber una distorsión inducida por covid aquí, con embarazos cayendo bruscamente en 2020 y, por lo tanto, nacimientos cayendo bruscamente en 2021.
La descomposición tampoco es común. Seis municipios (Asturias, Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Cantabria, Castilla y León) tienen un aumento en el número de recién nacidos, mientras que otros 11 tienen un descenso. Los principales descensos de bebés se produjeron en dos archipiélagos: La Rioja, Castilla-La Mancha y Aragón. A pesar de un ligero descenso, la media nacional de Murcia descendió un 0,15%.
Muertes en el pico
Las muertes aumentaron nuevamente en los primeros siete meses de 2022 si los nacimientos disminuyeron. La misma fecha de 2020, terriblemente hinchado por la primera oleada de coronavirus, el mes que transcurrió este año, hasta el 25 de julio del año pasado, es el periodo con mayor número de muertos en España en todo un siglo.
Por el contrario, la mortalidad es la mayor, con dos picos muy distintos.
Desde el 1 de enero han muerto en España 275.872 personas, 13.136 más que en el mismo periodo del año pasado. Este aumento masivo del 5,15% se explica por dos factores: la pandemia y las olas de calor extremo, además del envejecimiento de la población de los españoles, que es la razón de fondo de esta tendencia a lo largo de los años. De hecho, los dos momentos con mayor número de muertes en los últimos siete meses fueron enero y principios de febrero, coincidiendo con el pico de la sexta ola de la COVID-19, y el pasado mes de julio, especialmente el 4. Fue el de mayor y la ola de calor más larga en décadas, en las semanas de la 17 a la 20, y los expertos le atribuyen del 20% al 25% de las muertes en ese mes.
Dadas estas perspectivas demográficas, no es de extrañar que España sufra un crecimiento demográfico. Pero no lo es. En 2021, 47,4 millones de españoles batirán récord de población, 34.110 más que el año anterior. La razón es que el saldo migratorio positivo (148.677) compensa con creces el descenso natural, dejando 113.000 muertos más que nacimientos.