El Gobierno espera que los ingresos fiscales se eleven un 7,7% pese a que la economía solo crecerá un 2,1%.
¿Hay frenazo en la economía española? Eso parece. En 2023, la previsión del Gobierno es que el crecimiento del PIB se quede en el 2,1%, después de crecer un 4,4% en 2022. Algo parecido ocurre en el caso del Banco de España, que ha rebajado su pronóstico para el próximo año al 1,4%, cuando para cierre de 2022 espera un 4,4%. En estas circunstancias, el Ministerio de Hacienda espera lograr una recaudación cuyo crecimiento estará muy por encima del de la economía.
El equipo de María Jesús Montero espera que en 2023 la recaudación crezca un 7,7%, al menos tres veces más que el PIB. Concretamente, se pronostican unos ingresos tributarios de 262.781 millones de euros, 18.710 millones más que en el presente año, respaldados por el paquete fiscal que incluyen los Presupuestos.
Se trata de un crecimiento especialmente sustentado en el IRPF y en el IVA, cuya recaudación aumentará un 7,7% y un 5,9% respectivamente. En ambos, de nuevo, muy por encima de la evolución del PIB.
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Y todo ello en un escenario adverso para las familias, puesto que las subidas de precios continuarán en 2023. De hecho, la crisis energética y de suministros ha llevado a que la previsión de inflación del Banco de España para el próximo año se eleve al 5,6%.
Esta revisión supone duplicar el pronóstico (más incluso) que el ente que gobierna Hernández de Cos manejó en su último diagnóstico de la economía. De hecho, el Gobierno admite en parte esta situación. Su previsión del deflactor del consumo privado (lo más parecido a una predicción del IPC dentro del cuadro macroeconómico del Ejecutivo) para 2023 se ha elevado al 4,1%.
¿Podría provocar afectar esto al consumo privado, motor de la recuperación económica en estos años? Las previsiones del Gobierno, en este aspecto, también se han reducido. El gasto de los hogares pasa de un aumento del 2,5% a uno del 1,3%, más de un punto porcentual de rebaja.
También pasa lo mismo con el consumo público, cuyo crecimiento previsto para 2023 del 2,2% al 0,4%.
En este escenario de 'frenazos', el Gobierno ha diseñado los presupuestos más expansivos de la democracia, con más de 198.000 millones de euros de techo de gasto, que incorporan el aumento del salario de los funcionarios, la actualización de las pensiones con el IPC, más gasto sanitario y nuevas ayudas a las familias y parados.
El detalle de las nuevas Cuentas se conoce este mismo jueves, en el que María Jesús Montero entrega el proyecto presupuestario en el Congreso.