La ley de familias de Podemos, cuya aprobación en Consejo de Ministros estaba comprometida entre los socios de la coalición para el mes de octubre, volverá a retrasarse al menos una semana más. El Gobierno ha decidido no incluir la norma en el orden del día del Consejo de Ministros de este lunes. Así lo confirman fuentes del ministerio impulsor de la norma, después de que el ministerio de Justicia, principalmente, cuestionase el texto con varias observaciones técnicas.
La ley de familias de Podemos, cuya aprobación en Consejo de Ministros estaba comprometida entre los socios de la coalición para el mes de octubre, volverá a retrasarse al menos una semana más. El Gobierno ha decidido no incluir la norma en el orden del día del Consejo de Ministros de este lunes. Así lo confirman fuentes del ministerio impulsor de la norma, después de que el ministerio de Justicia, principalmente, cuestionase el texto con varias observaciones técnicas.
Según fuentes del departamento de Derechos Sociales, que lidera la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, las observaciones a su ley fueron atendidas y corregidas. Sin embargo, el ministerio de Justicia no le ha dado luz verde para su aprobación en primera vuelta. En las últimas semanas, el departamento que dirige Pilar Llop ha intensificado el control de los textos legislativos y elevado el listón con la orden de evitar errores que puedan derivar en polémicas como las de la ley del solo sí es sí.
La decisión de no llevar la ley al anterior Consejo de Ministros ya abrió un nuevo frente entre los socios de coalición. Belarra calificó el retraso como "injustificado" después de que desde la formación morada se acusase a Presidencia de sacarla del orden del día sin más explicaciones. Fuentes del Ejecutivo precisaron que la norma no llegó a entrar en el orden del día. Sí pasó por la Comisión General de secretarios de Estado y subsecretarios, el llamado 'consejillo', que se reúne cada jueves antes del Consejo de Ministros. En este órgano se hicieron observaciones a la ley, y al no ser posible cerrar los últimos flecos decidieron que no entrara en el orden del día.
El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, acusó a los socialistas de boicotear leyes “de avances sociales”, y se mostró preocupado por estos “bloqueos”, deslizando que pueden obedecer a un “cálculo electoral”. “Estamos viendo demasiadas señales de que, tras la aprobación de los presupuestos, el PSOE está llevando a cabo bloqueos de una serie de leyes de avances sociales que son importantes para la ciudadanía y el Gobierno”, afirmó en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados tras conocerse el retraso en la aprobación de la ley.
El aplazamiento de la iniciativa del Ministerio de Derechos Sociales está elevando la tensión entre los socios, con los morados exhibiendo su preocupación "por los constantes retrasos a esta norma por parte del ala socialista". Según lamentan, "la ley ha pasado ya por todos los trámites formales previos al Consejo de Ministros, es un hito del plan de recuperación y forma parte del acuerdo de presupuestos para el año 2023".
El anteproyecto de la ley de familias prevé incluir un permiso retribuido de cinco días al año, retribuidos, para atender a un familiar hasta segundo grado o un conviviente. Asimismo, se plantea un nuevo permiso parental de ocho semanas, que podrán disfrutarse de forma continua o discontinua hasta que el menor cumpla ocho años. Otra de las medidas más importantes de la ley tiene que ver con la ampliación de la renta crianza de 100 euros al mes por cada menor de tres años a cargo.
El nuevo choque entre los socios se produce tras una semana en la que se han abierto varios frentes con conflictos que se superponen. Tras el choque por la ley trans entre el PSOE y el departamento que dirige Irene Montero, amenazando con hacer descabalgar la norma en su tramitación parlamentaria, la ley integral contra la trata que fue la pasada semana al Consejo de Ministros también generó disensiones. Los morados presionaron para ampliar el catálogo de acceso a derechos, como vivienda o trabajo, pero también a los relativos a ayudas como el ingreso mínimo vital, y acotar los plazos para esta regularización administrativa. Cuestiones que no acabaron por satisfacerlos y que seguirán negociando de cara a la aprobación definitiva de la ley.
La acumulación de pulsos con el telón de fondo de la bandera del feminista se está precipitando en los últimos días. La ley del solo sí es sí está en el aire, con una presión cada vez mayor en las filas socialistas para corregirla, mientras que la ley trans amenaza con encallar por la falta de acuerdo. Los socialistas se niegan a retirar su enmienda para que el cambio de género en los menores de entre 12 y 16 años se supedite a una autorización judicial, uno de los puntos más polémicos del texto. Igualdad, por su parte, se opone a tocar este punto de la ley y avisa que su modificación solo podrá llevarse a cabo si los socialistas lo pactan con el PP.