Edward y John llevan ocho años casados, viven en Nueva York y son activistas por los derechos de los homosexuales. Han participado dos veces en el festival Circuit de Barcelona, que califican de ``increíble'', y han regresado a la capital catalana tras un paréntesis de dos años debido al COVID-19. Estaba contando los días. "Tuvimos boletos durante meses, pero luego sospechamosviruela del mono. Al final, decidimos que nuestra salud mental era más importante. Se trata de volver a divertirnos, viajar y construir relaciones", dice Ira Fantasia) reunidos en,la capital de Cataluña.
Cataluña Matinée Group convoca a la 13ª edición tras los recortes globales por la pandemia, se enfrentaba al reto de volver a la normalidad. La socializaciónfomentó el distanciamiento físico. Al contrario de lo que representa el festival, es de carácter abiertamente lúdico y reivindicativo, y asisten gays de todo el mundo. A menudo proveniente de países donde la identidad de género es incluso un delito, el británico Alwyn S., de 34 años, fue con su pareja Elijah por primera vez. Una multitud de personas en trajes de baño turbulentos y chapoteando alrededor de la piscina principal del parque acuático, lo que lo llevó a creer que era "de ensueño e irreal". Afectando principalmente a gays, destaca en España en un entorno en el que muchas personas lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales ven severamente restringidos sus derechos, por no hablar de la viruela del simio. Pero cuando70.000 asistentes añaden una fiesta en la provincia de Barcelona, es un soplo de oxígeno y un grito de liberación, dicen.
Christian S., de 35 años, que acababa de llegar de Madrid, deambulaba por un parque acuático lleno de hombres musculosos en trajes de baño y sintió que se habían ido dos años de la pandemia. “Estamos en el mismo punto, perome alegro porque vivir con miedo no ayuda”, reflexionó con su esposo y amigos.
Miss Silver Crumb usó una banda. y descaro a una de las largas colas para tomar una copa. El libertinaje puede ser abrumador: Estados Unidos, Alemania, Japón, Tailandia, Israel, China, Dubái, Brasil, Sudáfrica, Bélgica, Australia e incontables cientos de torsos fornidos, cuerpos de gimnasio, rostros multiétnicos y los que se quedaron en Barcelonay movilizaron multitud de taxis, cabify y transfers privados para llegar a Villassar de Dalt.
El ministro de Cultura, Mikel Iseta, visitó una fiesta al atardecer, relajado y sin ataduras
39}La organización emplea a cientos de personas para pasar sus vacaciones en las zonas de muestra y playa, bajo temperaturas espantosas que no apagan el frenesí, y grandes baños matinales y merenderos.Hemos montado una vertiginosa macrofiesta con Etc., y una segunda fiesta nocturna.En esta última,todos los boletos se vendieron en el área cubierta. Después de una pausa de dos años, las fuentes de Matinée Group confiesan que su audiencia está regresando más motivada que nunca, con una afluencia que bate récords en cada conferencia telefónica. .
Representante de la agencia
Noticias relacionadasHubo lugar para todos en esta calurosa fiesta de lunes. Sin Fofis y complejos. “Llevo 12 años viniendo aquí. Soy stripper, pero cada uno tiene su lugar aquí. Es lindo y divertido”, dijo Julio J, de 30 años. Fuimos pareja durante los primeros siete años”, agregó. No es no.
La agenda del festival, que se prolongará hasta el día 14, volverá a tener su apogeo el próximo sábadoen Gran Via 2 en L'Hospitale. Los macroeventos no son adecuados para hacer grandes fiestas en Barcelona, donde el ayuntamiento parece ser alérgico a todas las formas de la vida nocturna. Yo no asistí porque estaba de vacaciones. Pero fueel ministro de Cultura, Mikel Iseta, quien no faltó a una cita al atardecer.Sí, no llevaba corbata, pero tenía buena onda y vestía mucho mejor que los demás.