Esta próxima semana, el Congreso de los Diputados volverá a debatir sobre la ley Trans con dos enmiendas a la totalidad presentadas por PP y Vox. Ninguna tiene visos de prosperar ya que, con toda probabilidad, serán rechazadas este jueves por la mayoría de la mayoría de la investidura. Sin embargo, la unanimidad del voto no significará que el debate esté resuelto en el seno del PSOE.
Dentro de los colectivos feministas del partido, no dudan en expresar su malestar por la decisión del Gobierno de tramitar la ley por vía de urgencia. "Creemos que es necesario un debate", apunta una diputada del PSOE que muestra su malestar con determinados aspectos de la ley.
En privado, en el sector feminista y socialista acusan a Irene Montero de "hurtarles" un debate que creen que la sociedad demanda. Mientras que Igualdad optó por "la vía de urgencia" ante los rumores de que varias feministas podrían ralentizar su tramitación en la Comisión, lo que podría impedir su aprobación antes de la disolución de las Cortes.
Una exdiputada contra la ley
A las tensiones se han sumado las 24 enmiendas presentadas esta pasada semana en el Congreso por la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres. La encargada de registrarlas fue la exdiputada, Ángeles Álvarez, exportavoz del PSOE en la Comisión de Igualdad del Congreso ya en tiempo de Pedro Sánchez (2016-2019), y que ahora califica la ley trans de Irene Montero como "ley mordaza".
Álvarez es toda institución dentro del PSOE. Fue una de las pocas "rubalcabistas" que apoyó a Sánchez frente a Madina y, cuando era concejal en Madrid, llegó a oficializar el enlace de Pedro Zerolo, con el que le unía una profunda amistad. Álvarez, además de feminista, nunca ha ocultado su condición de lesbiana y ha militado en el activismo LGTB llegando a ocupar carteras de Igualdad dentro del PSM.
De ahí que su opinión no sea una más. Con frecuencia, los colectivos LGTB, más próximos a la teoría "queer" , han calificado de "transfobos" los argumentos en contra de la ley "trans", tildando a las feministas que se oponen de TERF (Trans-Exclusionary Radical Feminist). En ese sentido, la Alianza contra el Borrado de Álvarez exige eliminar el término "trans" de la ley y sustituirlo por "transexualidad" que se "reservará sólo a personas con disforia y no a cualquiera que utilice el concepto paraguas de persona "trans".
Fuentes del Grupo Parlamentario no aclaran si el partido estudiará las enmiendas. "Vamos paso a paso" y se centran en el debate de las enmiendas a la totalidad de este próximo jueves. La vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, se limitó en rueda de prensa a señalar que la norma está en trámite parlamentario y por tanto aún puede recibir "enriquecimientos" pero sin aclarar en qué sentido irían.
Borrando cuentas
La tensión es evidente en el seno del PSOE y Ferraz ha borrado las cuentas en Twitter de las secretarías LGTB y de Igualdad. Fuentes de la dirección nacional hablan de una "racionalización de la comunicación digital del partido", ya que quieren "dar más presencia a la cuenta oficial del PSOE y no diseminar el mensaje por varias".
En las últimas horas, se han borrado más cuentas de otras secretarías aunque ninguna ha creado la misma conmoción que las de Igualdad y las de LGTB, que también eran las más seguidas. Nadie oculta las tensiones que se habían evidenciado en redes sociales entre el secretario LGTB, el ex waterpolista Víctor Gutiérrez, y la de Igualdad, la diputada Andrea Fernández.
Tensiones abiertas
Gutiérrez llegó a asegurar que Carmen Calvo fue apartada por oponerse a la ley "trans" algo que no gustó a la corriente feminista. "El PSOE ha tenido un traspié pequeño que ha sabido rectificar", afirmó Gutiérrez, recordando la oposición inicial a la "ley".
El PSOE se sostiene sobre cientos de manos que se entrelazan y suceden con el objetivo de trabajar por valores tan elevados como la igualdad o la justicia social. Es un privilegio haber recibido el testigo de la Secretaría de Igualdad de una socialista como @carmencalvo_.
— Andrea Fernández. 🇪🇺 (@afernb) July 8, 2022
La tensión no ha bajado. A Gutiérrez, que viene del entorno de Ciudadanos y que fue un fichaje de Sánchez añadido en el 40 Congreso, se le ve con cierto recelo ya que se le recuerdan posiciones favorables a la gestación subrogada cuando estaba en la órbita naranja. También ha dejado caer su postura favorable a la prostitución, hablando de "trabajadores del sexo", en un partido abiertamente abolicionista.
Mientras que Fernández tuvo que borrar un tuit asegurando en la semana del Orgullo que "todos los modelos convergen en algo: sus casas las sigue limpiando una mujer". La tensión entre ambos colectivos es cada día más evidente y ya no es necesaria la ley "trans" para que choquen.