Ucrania cree que esto "destruirá" a la economía rusa. Una amplia coalición de países occidentales acordó el viernes limitar el precio del petróleo ruso transportado por mar a 60 dólares por barril
Ucrania está convencida de que la imposición de un tope de precios al petróleo de Rusia por parte de las potencias occidentales hundirá la economía del segundo mayor exportador mundial de crudo. "La economía de Rusia será destruida y Moscú deberá asumir la responsabilidad de sus crímenes", dijo el jefe de gabinete presidencial, Andriy Yermak. Por su parte, Rusia respondió que no aceptará el límite al precio y avisó de que está analizando cómo reaccionar ante una medida destinada a limitar una fuente clave de financiación para su guerra en Ucrania.
Una amplia coalición de países occidentales acordó el viernes limitar el precio del petróleo ruso transportado por mar a 60 dólares por barril. Rusia asegura que continuará encontrando compradores para su petróleo y a la vez ha dicho varias veces que no suministrará petróleo a los países que implementen el tope. Esta postura fue reafirmada por Mijail Ulyanov, embajador ruso ante organizaciones internacionales en Viena: "A partir de este año, Europa vivirá sin el petróleo ruso".
Una vez más, Moscú confía en convencer a quien sea de que las medidas para dañar la economía rusa tendrán efectos perniciosos para todos: "Pasos como estos inevitablemente darán como resultado una mayor incertidumbre e impondrán costos más altos para los consumidores de materias primas". "Independientemente de los coqueteos actuales con este instrumento peligroso e ilegítimo, confiamos en que el petróleo ruso seguirá teniendo demanda".
Al tope europeo se han sumado el resto de miembros del G-7 y Australia. Pero ni China ni la India, aunque también afectará indirectamente a los negocios rusos con estos dos socios. ¿Por qué? Porque en muchos casos los barcos (y también las aseguradoras) que hacen posible estos suministros tienen su puerto, base o sede en países que sí aplican el castigo.
Según publicó 'Financial Times', Rusia está creando una "flota en la sombra" de viejos petroleros para exportar crudo tras la introducción de un tope de precios. Por eso ha comprado más de 100 barcos equipados para transportar petróleo desde principios de 2022. Son embarcaciones de 12 o hasta 15 años de antigüedad, adquiridas -de manera discreta- para circunvalar las sanciones.
DAÑAR SIN CONVULSIONAR
Las medidas para la 'contención' energética de Rusia son delicadas en una coyuntura de guerra, inflación y crisis energética que requiere audacia pero también equilibrios. Se pretende que Rusia gane menos dinero, pero sin causar un terremoto que dispare los precios del combustible en general. Y, si es posible, lograr que en el mercado mundial haya menos petróleo ruso, que a día de hoy es un activo necesario y tóxico a la vez.
Los países para los cuales Rusia es una amenaza existencial -en primer lugar Ucrania, pero también Polonia o los bálticos- han apostado siempre por un enfoque más duro y arriesgado. El jefe de gabinete de Zelenski, cree que el tope del precio del petróleo ruso debería reducirse a 30 dólares el barril. Desde dentro de la UE, Polonia y los bálticos consiguieron que por lo menos bajase de un inicial 70 al actual 60, y también que se revise periódicamente para asegurarse de que es un tope eficaz y no simbólico.
El barril ruso ronda los 67 dólares ahora, por lo que el tope afectaría ya a sus ingresos. Y llueve sobre mojado: Rusia lleva meses vendiendo petróleo a un precio que ronda el 50% del Brent. Ha sido la manera de atraerse nuevos clientes ante el desplante europeo.
Actualmente, Rusia está compensando la caída en volumen de venta con el alza de los precios. Pero su situación puede empeorar ahora y todavía más en febrero, cuando entre en vigor el embargo de la UE a los suministros marítimos de productos petrolíferos de Rusia.
Conforme a los criterios deThe Trust Project