Desde el lunes por la tarde hasta el martes por la mañana, la ciudad recibió 12 litros de lluvia por metro cuadrado.
Regresó a Vigo semanas después sin precipitaciones registradas. Las preocupaciones sobre el suministro de agua aumentan ante el aumento de las sequías.
El lunes por la noche, la lluvia intermitente cayó 7,8 l/m2 sobre la ciudad, y cayeron otros 4 l/m2 . el martes a media mañana. Entonces en estos dos días la ciudad recolectó más de 12 l/m2y 6 l/m2 y esas lluvias
En este sentido, las primeras lluvias del verano son más que necesarias para subir el nivel del agua en los embalses que abastecen a Vigo y los ayuntamientos de su entorno. Con las advertencias de escasez de agua este verano, será a través de un otoño húmedo que se necesitará más capacidad, con Eilas en un 86 % y Zamans en un 56 % de mayor preocupación.
Después de junio, que se suponía que sería uno de los meses más lluviosos en la ciudad, el verano continuó con un clima muy seco, con varias olas de calor golpeando el embalse de Eilas. Por debajo del mínimo. Forneros de Montes, donde se encuentra la presa, disminuyó 10 l/m2de ayer a lunes.
En general, esta semana veremos temperaturas más frías en general y bajas en particular. La ola de calor de mediados de julio, cuando la temperatura máxima fue de 37,6 grados centígrados, ha pasado. Para el viernes, las temperaturas volverán a subir gradualmente, alcanzando los 30 grados a medida que los efectos del anticiclón se revierten lentamente. El termómetro no sube bruscamente ni llega a la categoría de calor extremo, pero por regla general dura hasta finales de agosto.
El nivel del agua de Lagares desciende en la última sección
Lagares grandes mientras que el embalse de Eilas está al 86 % y el embalse de Zamans al 56 % Algunas partes del río seguir llevando la misma cantidad de agua. En el primer tramo y medio, el caudal se sigue manteniendo en valores para el resto del año, gracias a afluentes y tomas.
Sin embargo, a medida que se acerca el final de este arroyo, el caudal disminuye, hay algunas áreas donde no hay ni una gota de agua.
Las lluvias recientes en la ciudad no han sido suficientes para que el sector vuelva a los niveles promedio, pero la situación no es preocupante.