El Barcelona se juega su futuro europeo en ocho días en un doble duelo frente a un Inter en crisis. "Es el momento de rendir en la competición", clama el técnico azulgrana
El Giuseppe Meazza de Milán, una de las grandes catedrales del fútbol mundial, continúa imponiendo por vieja y descuidada que esté su estructura. Los torreones que la sostienen acostumbran a dar la bienvenida a partidos especiales. De aquellos que llevan al recuerdo. Noche en que los éxitos quedan grabados y las heridas dejan cicatriz. Con el Bayern divisando a sus rivales de grupo desde la cima, Barcelona e Inter, ambos con tres puntos, se juegan en ocho días su futuro en la Champions. No parece poco.
El equipo azulgrana llega envalentonado tras cazar el liderato de la Liga dos años después tras su sufrido triunfo en Mallorca y el sorprendente empate del Real Madrid frente a Osasuna en el Bernabéu. El Inter, en cambio, ha perdido tres de sus últimos cuatro partidos en la Serie A, marcha noveno en el torneo (a ocho puntos del Nápoles), y cuenta con las bajas confirmadas de dos de sus estandartes, Romelu Lukaku y Marcelo Brozovic. El argentino Lautaro Martínez, además, arrastra molestias musculares y es seria duda.
En una pequeña sala de cortinas de aire nupcial encajada en la planta baja del Giuseppe Meazza, Xavi Hernández, técnico del Barcelona, trató de recitar su letanía incidiendo en la necesidad de no repetir la experiencia en el Allianz Arena de Múnich, donde su equipo desaprovechó su buen juego para volver a hundir la cabeza. "Es el momento de rendir en la Champions", clamó el entrenador azulgrana, para abundar: "En Múnich fuimos superiores en juego al Bayern, que es candidato a ganar la competición. Pero ahora tenemos que demostrar las cosas con el resultado. Tenemos que ser más efectivos. Venimos con una dinámica muy buena, y el rival no. Lo tenemos que aprovechar".
La posibilidad de los tres centrales
El Barcelona, en cualquier caso, también acude a Milán con cuatro bajas (Araujo, Koundé, Bellerín, De Jong y Memphis). Especialmente comprometidas son las de los dos primeros, precisamente los mejores correctores defensivos del equipo. Así, y estando Sergi Roberto ya en disposición de ser titular en el lateral derecho aunque con responsabilidades como cuatro centrocampista, Xavi jugueteó en la rueda de prensa previa al partido con la posibilidad de jugar con tres centrales. "En cualquier caso nuestro ADN seguiría siendo el mismo. Intentaremos tener el balón y someter al rival. Y eso lo podemos hacer con una línea de tres o de cuatro defensas".
Quiso Xavi poner en valor su particular perspectiva respecto a la competición: "La Champions no siempre la gana el mejor. Muchas veces llegas en el mejor momento y un detalle te deja fuera. La Liga, con 38 jornadas, es más justa". Y zanjó con una advertencia: "No podemos fallar esta vez".
Conforme a los criterios deThe Trust Project