La crisis humanitaria que padecen los cubanos, agravada por la escasez de combustible, hizo que las autoridades de Sancti Spíritus decidieran reducir el peso del pan que venden por la libreta de racionamiento en siete de los ocho municipios de esa provincia de los 80 gramos habituales a 60. Una medida similar fue tomada a inicios de mes en la vecina Ciego de Ávila.
De acuerdo con un reporte del periódico oficial local Escambray, "desde hace algunos días y de manera provisional" el pan de la bodega, como denominan popularmente los cubanos a la bolita del alimento que reciben al precio un peso cubano (CUP) diariamente, sufre la reducción y pasa a costar 0.75 centavos.
Solo en la cabecera provincial, admite el reporte, el pan sigue pesando 80 gramos, "situación que se mantendrá así hasta tanto se estabilice el arribo de harina de trigo al país en los niveles requeridos".
El pan escasea desde hace años en Cuba, con periodos de normalidad y nuevas crisis. La producción del pan diario depende del arribo de barcos del extranjero o de donaciones, pues el país importa todo el trigo que usa en su producción.
No obstante, en muchas de las tiendas online que venden en dólares a los emigrados, que recurren a ellas para auxiliar a sus familias en Cuba, el pan abunda, al igual que los dulces y galletas, entre otros productos de harina. Estos, por supuesto, de mucha mayor calidad que el cuestionable alimento que llega a los cubanos por la libreta.
A la harina del pan diario las autoridades han comenzado en los últimos años a agregarle "extensores"; es decir, mezclas de harina de yuca, maíz y otros inventos que la mayoría de los consumidores repudia.
Según el reporte de Escambray, "ante el déficit de combustible, las afectaciones con el servicio eléctrico y la falta de materias primas, la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria de Sancti Spíritus ha puesto en práctica un grupo de medidas con vistas a garantizar solo las producciones básicas, dígase el pan de la canasta familiar normada y el que se destina a los organismos priorizados".
Manuel Hung Varela, director de Producción en dicha entidad, reconoció que desde hace algún tiempo han tenido que enfrentar las carencias de materias primas como la harina de trigo, azúcar, huevos y otras, que resultan determinantes en la formulación de diversos alimentos.
Hung Varela comentó que las unidades que no elaboran pan, como las fábricas de galletas dulces y saladas, la de barquillos, las de conservas, las unidades que solo producen repostería, además de las de raspaduras, caramelo, pastas alimenticias y otras, que dependen de la energía eléctrica, el combustible o son consumidoras de materias primas que están en falta, permanecerán paralizadas.
La situación es tan grave que el funcionario explicó que en los horarios del pico eléctrico se detienen los procesos productivos y las oficinas podrán hacer uso de la energía eléctrica solo hasta las 11:00AM. Solo en algunos casos puntuales trabajarán hasta las dos de la tarde.
La Industria Alimentaria espirituana estableció, además, que todo el personal indirecto que pueda acogerse al trabajo a distancia lo haga para no afectar el consumo energético de las entidades.
"En momentos de contingencia como este —dijo Hung Varela— se incrementa el uso de la tracción animal para el traslado del pan hasta las bodegas y demás establecimientos, bajo el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias establecidas", admitió.
Por si no bastara con semejante reedición de circunstancias que retrotraen a los cubanos a la aguda crisis del llamado Periodo especial de la década de 1990, el funcionario comentó que las panaderías del Plan Turquino y zonas rurales producen el pan usando exclusivamente leña como medio de cocción. Solo en las de las ciudades estas se mantienen utilizando electricidad o diésel, pero siempre fuera de los horarios pico.
En lo que corresponde al transporte, el otro sector impactado por la agravada crisis de combustible, Sancti Spíritus anunció "ajustes en la programación las rutas, salidas y frecuencias de los viajes".
En otro reporte de Escambray, Yunelbys Solenzal Hernández, director de Operaciones en la Empresa Provincial de Transporte, dijo que se mantiene el traslado diario de alumnos y profesores hacia centros educacionales de carácter provincial, como el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas y el Politécnico de Informática.
Por ahora, comentó el funcionario, se aseguran la mayoría de las salidas desde Sancti Spíritus hasta las cabeceras municipales, pero en el servicio urbano, los ómnibus trabajarán solo "en el horario de mayor demanda": por la mañana, con uno por ruta, y en la tarde. No habrá servicio al mediodía ni en las noches.
En cuanto a los ómnibus ruteros, Solenzal Hernández dijo que "se protegerá un medio por ruta en el horario de la mañana; en tanto por la tarde cada rutero dará dos viajes. En el mediodía no se prestará este servicio", señaló.
Sobre la transportación de pasajeros en los demás municipios de la provincia, Solenzal Hernández informó que todas las rutas, tanto rurales como interurbanas, quedaron paralizadas.
"Un grupo de servicios, como el Medibús, encargado del traslado de enfermos a otros territorios del país, y la transportación de profesores hacia otros centros educacionales se han ido suspendiendo ante la menor disponibilidad de combustible con que está trabajando la empresa", admitió.