Vaya por delante: la que hoy se inicia es la décima participación en competición europea, de forma consecutiva, del Mecalia Atlético Guardés. Mérito de enormes proporciones. A tener muy en cuenta cuando hoy (19:00) y mañana el renovado pabellón de A Sangriña acoja la eliminatoria de la Copa Europea que mide al conjunto de A Guarda con el VZV neerlandés. De entrada, el favoritismo es local, ante un rival muy joven -sólo tres jugadoras superan los 25 años- y que cuenta con el enorme obstáculo de disputar los dos encuentros como visitante.
Debe ser el actual un fin de semana de reafirmamiento para el Guardés, tras un inicio de temporada de cambios aún sin asentar. “La palabra clave es confianza. Necesitamos cogerla en nuestro pabellón, que durante cuatro meses no hemos podido tener. Nos va a venir muy bien estrenarlo en esta competición. Sabemos que lo vamos a hacer bien y nos va a servir para coger un poquito de ritmo”, dice Abel González, el entrenador. Uno de esos cambios por reafirmarse.
La gestión del club para traer los dos partidos hasta A Guarda se antoja clave. “Seguimos haciendo un esfuerzo muy importante por jugar en Europa. Creo que es muy importante para el balonmano español. Y creo que algún día nos daremos cuenta de la importancia que tiene que un pueblo como A Guarda, de 10.000 habitantes, esté en Europa cada año. Me siento súper orgulloso de representar a este club”, señaló ayer el presidente, Jesús López. Y así lo refrenda una de sus capitanas, Patrícia Lima: “Jugar en casa siempre es muy importante, pero los dos partidos todavía más. Es un pabellón mítico, con una afición que no necesita presentaciones. Así que poder hacer los dos partidos aquí es un plus, plus, plus”.
Desde el equipo se huye de favoritismos, respondiendo al perfil de su entrenador. “Siempre he sido un jugador humilde, a veces de más. Pero es que no me gusta decir que somos favoritas. Es una presión innecesaria que te añades. Creo que el equipo va a trabajar con esa humildad para sacar el partido adelante con trabajo duro”, apuntó. Aunque, en el global de la participación continental, tanto el club como la plantilla apuntan alto. “Nuestro objetivo es competir al máximo posible. Vamos a luchar en esta competición y en todas y estoy seguro de que las chicas lo van a dar todo y vamos a llegar muy lejos”, apunta Jesús López. “Queremos llegar hasta la final. Hace unos años alcanzamos las semis y si estamos en la competición es para pelearla y para ganarla”, refrendó con más contundencia Lima.
La central no cree que las dudas en Liga se vayan a trasladar a la Copa Europea. “Llevamos trabajando desde finales de julio y es lo mismo. Sí que nos adaptamos un poco porque este equipo no tiene nada que ver con los de la liga. El inicio liguero no ha sido como queremos, pero no por eso vamos a bajar en Europa. Vamos a salir a ganar los tres partidos, que es lo que tenemos que hacer. Estamos animadas y con ilusión”, apunta la internacional portuguesa.
A Abel González le toca la intendencia de atender al estado de la plantilla propia y de estudiar la ajena. Sobre la segunda, relata que “en los partidos que hemos observado, hemos visto jugadores de 1,80 de media y es un equipo que juega al lanzamiento exterior. Y en defensa, como son grandes, suelen estar bastante cerradas”. Acerca de la primera, desea que los problemas habidos hasta la fecha se vayan solventando: “Hay alguna jugadora con una molestia. Tenemos en duda a Júlia Nuez, con una fascitis plantar. Hemos recuperado a Carolina (Silva) para los entrenamientos, que es importante. Nos puede ayudar mucho. Esperemos que a partir de ahora vaya todo positivo”.
Buena parte de la suerte del Guardés estará en las manos de Patricia Lima, a quien no le importa asumir galones. “Es normal que las más jóvenes se fijen en nosotras. Yo siempre he jugado mucho para el equipo. Por así decirlo, la central que prefiere hacer juego que asumirlo. Pero si tengo que hacerlo, no va a haber ningún problema”, reitera la central.
El remodelado A Sangriña eleva el aforo a las 1.000 personas
La gran noticia de la eliminatoria más allá de lo deportivo es la inauguración del nuevo pabellón de A Sangriña, tras la reforma realizada a lo largo del último medio año. El Guardés quiere celebrar por todo lo alto una reforma tan necesaria y tan deseada, que deja el recinto con un aforo de 706 personas sentadas y de cerca de un millar con los pasillos laterales.
“Es un pabellón muy bonito, muy chulo”, apuntó ayer el presidente, Jesús López. “Nos va a venir muy bien estrenarlo en esta competición”, refrenda el técnico, Abel González. Y, para hacer partícipes a todos de esta alegría, el club ha preparado para hoy y mañana un programa paralelo de eventos, con actuaciones, actividades con la cantera y “alguna que otra sorpresa”, anuncian. La entrada tiene un precio de 10 euros y da derecho a los dos encuentros. Los socios, por su parte, entran gratis. “Espero un lleno absoluto el domingo. El sábado puede ser más difícil porque el Novás juega un partido importante contra el Nava”, apunta el presidente.
El rival llegó ayer a media tarde vía Oporto
El JuRo Unirek VZV Handbal voló ayer hacia A Guarda saliendo desde Amsterdam y aterrizando en Oporto, lo que lo obligó a dos tramos de autobús tanto antes como después. A media tarde, arribó a la localidad del Baixo Miño para afrontar los dos partidos de la eliminatoria como visitante. En la ronda anterior de la Copa Europea, de la que el Guardés estuvo exento como cabeza de serie, el conjunto neerlandés eliminó al Dicken finlandés (22-13 ganó en la ida y cayó 26-24 en la vuelta en Helsinki).
