La ira ha sido reemplazada por una sensación de desesperanza y abandono. Han pasado cinco años desde que la Calle del Sol en la Calle 57 se derrumbó, pero los vecinos aún esperan una solución, o al menos algún tipo de señal de que lo que pasó no se ha olvidado. Esperando señales El edificio ha cambiado poco ya que parte de la fachada
.
Este contenido es solo para suscriptores
¿Ya eres suscriptor? Iniciar sesión
Ana María López, Benjamin Gandala, Carolina Sanchez, Jose Andrés Oñate, María del Mar Lopez y Marcelino Sanchez frente al edificio. / Daniel Pedriza