El Real Madrid arranca esta noche una temporada que él mismo ha visto muy demandada. En un momento en el que nadie esperaba que el pasado fuera uno de los mejores de la historia del club,el regreso de Ancelotti a la Casa Blanca marcó el inicio de cuatro partidos que ha disputado el Madrid. Culminó con la victoria en tres de los títulos En aquella fatídica noche en San Mamés, sólo la Copa del Rey, sinBenzema lesionado ante el Elche, falló el gol del Madrid. En
Helsinki el 14 veces campeón de Europa nunca ha jugado, pero la luz verde está encendida para una campaña que ve seis títulos en el horizonte una vez más. Barcelona y Bayern lograron un sexteto en su momento, el gol del Real Madrid que ganó la kriptonita en la Copa del Rey, título que se les queda corto. La última vez que lo consiguió fue en 2014, cuando venció a Pinto en la última galopada de Bale anteAncelotti y Bartra. En dos de estos 29 partidos, los blancos se han alejado del triplete (liga, copa y champions).
El desafío comienza en el Estadio Olímpico de Helsinki. Zatopek Triple Corona (5.000, 10.000, Marathon Gold) en los Juegos de 1952 o Carl Lewis Mundiales en el 1.er Campeonato Mundial de Atletismo en 1983 Copa doble (100 y largo). Una ciudad con poca tradición en el mundo del fútbol acogerá el reencuentro de Real Madrid y Eintracht. Esta es la primera vez desde la final de antología de la Copa de Europa de 1960.Puskas es uno de 7-3 con cuatro goles. Tres de Di Stéfano.
Hoy, como entonces, el favor del Madrid es absoluto. Todo: jugadores, entrenadores, historia, el viernes pasado en Eintracht - Bayern 1-6, club tamaño, ganar el próximo Balón de Oro (Benzema), en el mejor de los casos portero mundial (Courtois)... excepto el color de la grada todo. Allí también, el dominio alemán sería absoluto. Como bien sabe el Barcelona, los aficionados del Frankfurt viajan en masa con el equipo y con más de 8.000 entradas solicitadas por 1.800 al Real Madrid, el ratio de aficionados de Helsinki es de 10 a 10. Se estima en 1.
Madrid, experto final
Nada nuevo para los blancos. Tampoco importa para los equipos que viven para ganar la final (16 de 18 victorias desde 2014, cuando tuvieron su segunda Edad de Oro en la historia). No cree un entorno hostil para disuadir a los jugadores de dominar a sus rivales con títulos y juegos de ese nivel.
Ancelotti manda al campo al mismo equipo que empezó conSaint-Denis. Esa es la ley del entrenador veterano de honrar los galones de Booth. El italiano lo odia como jugador y lo respeta como entrenador. Solo la llegada de Mbappé, que fue la piedra angular del Madrid esta temporada, habría cambiado el guión. Pero con el francés en el PSG, apostaba por la continuidad y se fortalecía con dos integrantes del equipo comoRudiger y Chuameni. Ambos comienzan en el banquillo de un equipo en el queFede Valverde es sin duda el titular. La energía uruguaya rompió puertas, muros y modificó esquemas, mejorandoCarvajal, protegiendo CMK y convirtiendo aRodrigo y Asensio en jugadores tardíos.
Once en París
No es este desprestigio en Madrid. "Empezar de once no importa tanto. Importa más quién termina el partido", esa frase de Ancelotti es de agosto pasado. El desarrollo de la temporada aportó su valor. Rodrigo, Camavinga, Asensio y hasta Ceballoshablan bien. En Helsinki, el Real Madrid es el favorito para empezar, y pocos apuestan en un puñado de partidos, y hay que sacudirlos desde el banquillo. Pero esto es fútbol, es la final, es la selección alemana, y eso es lo que siempre significa en este deporte. Por supuesto, el Eintracht también sabe lo que hará el Madrid en la final.
