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Belarra se apoya en Iglesias para cargar contra Sánchez: "Está alineado con la banca"

Los dos secretarios generales que ha tenido Podemos en sus ocho años de vida se han unido este jueves para presionar por la ley de vivienda y culpar al PSOE del bloqueo de esta norma en su tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados. La actual líder de los morados y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, atacó la estrategia de sus socios de Gobierno y denunció el “alineamiento muy importante” del los socialistas con los “intereses de la gran banca y de la patronal inmobiliaria”, agentes que siguen teniendo “mucho poder en nuestro país”.

Los dos secretarios generales que ha tenido Podemos en sus ocho años de vida se han unido este jueves para presionar por la ley de vivienda y culpar al PSOE del bloqueo de esta norma en su tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados. La actual líder de los morados y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, atacó la estrategia de sus socios de Gobierno y denunció el “alineamiento muy importante” del los socialistas con los “intereses de la gran banca y de la patronal inmobiliaria”, agentes que siguen teniendo “mucho poder en nuestro país”.

Es un torpedo contra la línea de flotación del discurso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que en julio imprimió un giro a la izquierda en el rumbo del Ejecutivo y situó a la coalición como dique de contención frente a las voluntades de las élites económicas. Sánchez basa su plan para el año electoral en rentabilizar las políticas puestas en marcha, en convencer de que trabajan para la mayoría social, y en retratar al PP como el partido al servicio de los grandes poderes. Y hoy Belarra hizo lo propio contra Sánchez ante el exvicepresidente segundo, ahora a los mandos del podcast ‘La Base’, de Público.

La ministra de Derechos Sociales, además, reclamó a “la sociedad” que se “movilice” y “empuje”, para vencer las “reticencias” frente a los cambios que quieren imprimir a la norma. Para fuerzas como la suya, apostillaba, “tener el Gobierno no es tener el poder”, y por eso exigía apoyo desde las calles para hacer realidad la primera ley de vivienda en la historia de la democracia, con “elementos que pondrían coto al negocio de la vivienda”. “No es casualidad que no hubiera nunca una ley”, aseguró. Señalaba a los fondos buitre, pero también a sus socios.

La primera Ley de Vivienda de la historia de la democracia le pondría coto al negocio de los alquileres carísimos en nuestro país.

En @LaBasePublico he podido contar algunas de las medidas que debería incluir la ley.

Vamos a seguir empujando para que la vivienda sea un derecho. pic.twitter.com/jCF9PuMJJs

— Ione Belarra (@ionebelarra) October 6, 2022

Habitualmente, Podemos se atribuye la autoría de todas las medidas sociales que aprueba el Gobierno, como las medidas fiscales que Sánchez les compró hace apenas una semana, entre ellas el impuesto a las grandes fortunas que el PSOE había tumbado tres meses antes, y que lleva su sello. Algunos dirigentes reconocen que deberían estar haciendo énfasis en las políticas que han logrado que el PSOE acepte impulsar, que no son pocas en materia fiscal o social, y más teniendo en cuenta la distribución de fuerzas entre los dos socios. Así podrían salir de esta suerte de 'KO técnico' en la que se encuentra el partido desde hace días, sumido en un clima de desánimo.

Y, si bien Belarra suele reivindicar a los suyos como la verdadera izquierda en el Ejecutivo, en este caso, iba un poco más allá y dejaba ver el monumental enfado que existe en su formación con los socialistas, que no aceptan sus tres propuestas claves para mejorar esta norma: aplicar la ley a los particulares que tengan 10 o más viviendas, utilizar las casas vacías de la Sareb para alquiler social y prohibir los desahucios de personas vulnerables sin alternativa habitacional.

Foto: Ione Belarra y Pablo Echenique, en el Congreso. (EFE/Javier Lizón)

“Con esta ley empezaríamos a poner freno” al desorbitado precio de los alquileres, dijo, con medidas como el tope a los precios en las zonas que se consideren tensionadas. “Incluye medidas como la prohibición de vender vivienda pública a fondos de inversión” apuntó. Iglesias, por su parte, la secundaba para cargar contra el PSOE por este bloqueo. “Menos chaquetitas de pana” y “lágrimas de cocodrilo”, y “más respetar lo pactado”, apostilló.

El PSOE, por su parte, ya ha dejado ver que ninguneará a Unidas Podemos en la negociación presupuestaria, y que no lo considerará un interlocutor válido en materia de vivienda. Ya pactaron el texto de la ley en Consejo de Ministros, en febrero, y después el socio minoritario decidió enmendarlo. Los socialistas no sólo no lo perdonan, sino que únicamente negociarán la ley de vivienda con aliados como ERC o EH Bildu. Obviarán a sus socios, a pesar de que estas fuerzas mantienen posiciones consensuadas con Unidas Podemos en vivienda. Y dejarán que sean ellos quienes se apunten los futuribles tantos, de lograr su aprobación.

Foto: Pablo Echenique y Pedro Sánchez. (EFE/Chema Moya)

La ley de vivienda es una de las vigas maestras del edificio de Unidas Podemos (y del partido morado), una reclamación histórica que han esgrimido en la negociación de los tres presupuestos pactados por el Ejecutivo. Y una de las condiciones del partido morado para dar su aval al proyecto de ley de las cuentas públicas. Como la promesa de impulsar cuanto antes la reforma de la ley mordaza, que querían arrancar a su socio, y que tampoco han conseguido.

Tras la aprobación de los presupuestos en el Consejo de Ministros, y mientras lograban superar las enmiendas de totalidad de PP y Vox contra leyes insignes del socio minoritario -la ley trans y la ley del aborto, que avanzan en su tramitación en el Congreso-, desde la líder del espacio, Yolanda Díaz, hasta su portavoz parlamentario, Pablo Echenique, rebajaban su presencia mediática. Hace sólo dos días, Echenique amagaba con "romper" la coalición, y nadie ha salido a contradecirle. Los recelos internos y la desconfianza frente a la vicepresidenta segunda por su gestión de las negociaciones presupuestarias han hecho mella en Podemos, que mantiene que no estaban al tanto del incremento del 25,8% del presupuesto destinado a Defensa, con Díaz afirmando lo contrario.

De hecho, después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dedicase dos horas a una rueda de prensa para explicar los presupuestos que hoy ha llevado al Congreso, desde el socio minoritario nadie contestó a sus palabras. No hubo voces públicas destacadas que corrieran a disputar el rédito de las cuentas más sociales de la democracia, que se atribuyeran su autoría. En su lugar, Belarra e Iglesias, mostraban su enfado con el PSOE a cuenta de la ley de vivienda. Y Montero se quedaba con todos los focos.