Trabajos de exhumación de una fosa de represaliados del Franquismo en la provincia de Soria. / El Norte
El consejero de la Presidencia defiende que ese «criterio» guiará la Ley de Concordia y desde la oposición acusan al PP de generar un problema donde no lo hay por someterse a Vox
«Nadie tiene la obligación de tener en una cuneta a un ser querido, por ningún motivo. Ese es suficiente criterio, en el cual nos debemos de mover y transitar todos, uno y otros». Es la opinión que dejó este lunes, en las Cortes, el consejero de la Presidencia. Con ella cerró una comisión de más de cuatro horas de debate.
Del departamento que dirige Jesús Julio Carnero dependerá la Ley de Concordia que Vox ha impuesto al PP en Castilla y León. En un discurso de 45 páginas para explicar cuáles serán las actuaciones que impulsará desde ese departamento, el consejero había usado tres párrafos para esa futura norma, de la que dijo estará encaminada «a cerrar heridas y no a reabrirlas». Carnero se ciñó al término «concordia» y evitó el de «memoria histórica» en su primera intervención. Habló de «evitar el uso partidista de nuestra historia más reciente», retórica de la que Vox tiene registrados los derechos de autor, pero también garantizó la colaboración con el Estado y con las instituciones de la UE, con previsión de llegada de fondos para localización de fosas, exhumación y «dignificación de las víctimas». Un millón de euros llegarán a la Castilla y León entre este año y 2024.
Fue en el debate posterior con los portavoces parlamentarios de la oposición cuando el dirigente del PP entró en materia y defendió la necesidad de una Ley de Concordia. Argumentó que Castilla y León es una de las tres comunidades españolas que no tiene una ley «de memoria democrática y memoria histórica» y que aquí se ha regulado mediante un decreto, normativa de menor rango, que es el que está en vigor. Carnero aseguró, además, que en ese concepto de 'concordia' tiene encaje una «convicción personal» que trasladó a los procuradores: «Nadie tiene la obligación de tener en una cuneta a un ser querido, por ningún motivo. Ese es suficiente criterio, en el cual nos debemos de mover y transitar todos, uno y otros», remarcó.
El consejero Jesús Julio Carnero saluda a Carlos Menéndez, portavoz de Vox en las Cortes, en presencia del procurador popular José Luis Sanz Merino. / L. Pérez-ical
El socialista Luis Briones auguró a los populares que la futura ley será «la norma de la discordia», porque juega al revisionismo y le acusó de «vender motos» con la Ley de Concordia. «Es difícil meterse en un jardín más absurdo. Me van a tener que explicar cuál era el problema. Los tiros en la nuca están mal en el 36 y en el 90», interpeló Francisco Igea a Jesús Julio Carnero. El procurador de Cs fue el responsable de aplicar el decreto de Memoria Histórica y Democrática de Castilla y León entre julio de 2019 y diciembre de 2021.
Carnero hizo en su respuesta a los portavoces de la oposición una loa a la concordia. Recordó la inscripción que corona la lápida de la tumba de Adolfo Suárez en la catedral de Ávila, en la que reza 'la concordia fue posible' y que pone de manifiesto que «la Transición fue el medio que permitió la concordia».
«Una norma superior en esta materia quizás pueda ser un camino por el que podamos transitar», aventuró el consejero.
Carlos Menéndez, portavoz de Vox en la Cortes, afirmó en el receso de la comisión parlamentaria que el trabajo de redacción de esa futura ley, «está bastante avanzado» que «próximamente» habrá novedades sobre una regulación, «entendida como elemento integrador para la reconciliación, combatiendo cualquier intento de quienes tratan de utilizarla para dividir a los
spañoles«. Los de Santiago Abascal lograron en las jornadas previas a la investidura como presidente de la Junta el compromiso de Alfonso Fernández Mañueco de iniciar la tramitación de la Ley de Concordia de Castilla y León antes del 30 de junio.
