El templo vigués acogió el rezo del ‘akáthistos’ para celebrar la festividad de la Inmaculada Concepción
La Concatedral de Santa María de Vigo acogió ayer, a modo de celebración de la Inmaculada Concepción, el rezo del ‘akáthistos’, un himno de la liturgia oriental griega que medita sobre el misterio de la maternidad de María. Este ritual congregó a católicos y ortodoxos gallegos por primera vez en el templo vigués en una ceremonia presidida por el obispo Luis Quinteiro y llevada a cabo por el padre Basile, patriarca de la comunidad ortodoxa residente en Vigo. En el acto estuvo presente el concejal de Parques y Jardines, Comercio y Fiestas Especiales Ángel Rivas.
Fue el propio Basile el que, antes de proceder con este ritual cantado, quiso acordarse de las víctimas de la guerra de Ucrania, en especial de las madres cuyos hijos fallecieron en estas cruentas batallas y de los miles de refugiados que hay en toda Europa.
La palabra griega ‘akáthistos’ significa “no sentado” y hace referencia a la forma en la que se canta o recita este himno, esto es, estando de pie en señal de reverencia hacia la Virgen María. Se trata de una célebre composición mariana de autoría desconocida con más de 1.500 años de tradición en la Iglesia oriental. La historia cuenta que ganó popularidad hacia el siglo VII, cuando una tempestad diezmó al ejército persa que se disponía a invadir Constantinopla justo después de que los fieles celebraran una procesión en honor a la Virgen María. Así, se estandarizó el rezo del ‘akáthistos’ los cinco viernes de la cuaresma para agradecer a la madre de Dios.
Como explica el padre Basile, este rezo está “muy presente en la vida de la Iglesia ortodoxa, no tanto en la liturgia, como en la oración personal de cada uno, de ahí que no haya tanta presencia del rosario en la vida de los fieles ortodoxos”.
El ‘akáthistos’ se compone de 24 estrofas divididas en dos partes: la primera realza poéticamente la anunciación y el nacimiento de Jesús y la segunda es un poema sobre la encarnación yla manifestación del amor del hijo de Dios por la creación. En el acto de ayer se enunciaron 12 estrofas utilizando una composición musical de Monseñor Luigi Lasaña, un salesiano contemporáneo de don Bosco. Durante el canto, llevado a cabo por un grupo católico coordinado por Daniel Goberna (prefecto de música de la catedral de Tui), se pidió la participación de los fieles presentes durante la melodía principal.
