Con 1.200 obras, muchas de ellas esculturas repartidas por 50 ciudades del mundo, los artistas vascos mantienen la fascinación que cautivó a los grandes intelectuales del siglo XX.
, brillando en los rayos del sol naciente sobre el Cantábrico tras dos días de lluvia . La "luz negra" atlántica será sustituida por el intenso sol mediterráneo. Contrastes que caracterizaron la trayectoria vital y artística de Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002),"Arquitecto del Vacío", su Buscado en Madrid, París y Euskadi le inspiraron para crear una obra universal, fruto de su sensibilidad y connivencia con los intelectuales más importantes del siglo XX.
Chillida Leku (Lugar de Chillida en euskera) es un singular espacio expositivo que comenzó a gestarse en 1984, abriendo hoy sus puertas en el 20 aniversario de la despedida de Eduardo Chillida. Un aniversario celebrado en la intimidad por su familia, arquitecto y escultor. La trascendencia de su obra se duplica más allá del impresionante legado que forma parte de la exposición permanente, ubicada en 11 hectáreas de jardines y una alquería del siglo XVI. Chillida y su mujer Pilar Belzance empezaron a recuperarse en 1984 y se convirtieron en espacio expositivo en el año 2000, reabriendo el 17 de abril de 2019 tras un largo paréntesis de casi ocho años. de San Sebastián) adentra al visitante en el mundo creativo de un artista en constante evolución desde hace más de medio siglo. Las 11 hectáreas que antes pastaba el ganado tradicional vasco son ahora un gran espacio abierto para disfrutar de42 esculturas de gran tamaño. La creación de Chillida en 1951 de Alabastro y Granito marca una fecha significativa en su carrera. Aquel año, Eduardo Chillida, de 27 años, regresaba a San Sebastián con más dudas que convicciones tras dos agotadores entrenamientos en Madrid y París.
Hijo de un teniente coronel y un apasionado escultor de San Sebastián que tenía pasión por la música en su coro local, se mudó a la capital española en 1943 después de que su carrera como futbolista profesional fracasara. Tras lesionarse la rodilla a los 19 años y ser ya portero titular de la Real Sociedad, abandonó el deporte para buscar un futuro profesional en la arquitectura. Eduardo Chillida, sin embargo, nunca terminó sus estudios en Madrid, pero a través de su obra y, sobre todo, en sus propias reflexiones como 'escultor del vacío'su formación se extendió a los pergaminos.Chillida comprensiblemente encontró los materiales y dimensiones prohibitivas para otros artistas, y su trabajo fue utilizado más tarde por otros líderes del siglo XX como Richard Serra en América del Norte Incorpore la escultura en las proporciones que desee.
Desde un pequeño estudio de formación en dibujo y escultura en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Chillida voló a París para perseguir la perfección del arte griego en las salas del Louvre. Envuelto en la capital francesa por el pintor Pablo Parazuelo, tuvo la oportunidad de conocer contactos de Pablo Picasso,Julio González, o Constantin Brancusi, y dobló cuando Chillida ya regresaba diez años después.Compartí mi experiencia con los intelectuales emergentes que lo estarán haciendo. Probando acero en una acería en Manuel Ijaramendi, España. Una auténtica aventura creativa para quienes se inician en la obra pública con una escultura titulada Forma Made of Yeso (1984), que resume la segunda etapa formativa en Francia.
Forja yhierroChillida se convierte en un artista único de la década de 1950 que trascendió las fronteras nacionales con esculturas mucho más allá de sus raíces vascas.
El escultor donostiarra, analizando cada detalle de la naturaleza, apasionado por la biología, se inspiró en el músico Juan Sebastian Bach, con quien colaboró con Martin Heidegger en Alemania.Crecí intelectualmente con filósofos como Ensayo sobre el arte y el espacio
Chillida, un escultor que dedicó 17 años de su vida a perfeccionar su escultura El peine de los vientos - su obra más emblemática junto al mar en San Sebastián Uno de sus grandes obras - La Galería de Arte Aimée Margue de París es más que un espacio para comercializar su trabajo en todo el mundo. Allí también conoció a Antonio Tapies y Joan Miró. Los directores del Museo Chillida Lek son dos artistas que han dado un nuevo impulso al espacio expositivo. Masaje. Ya más de 25.600 visitantes en los primeros seis meses de 2022 (un 168% más que en 2021) han disfrutado de una amplia gama de actividades, que incluyen experiencias como los caseríos de Zabalaga y sus jardines, y picnics con productos locales y locales. Junto a la escultura gigante de Chillida.
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