Ayer se abrió al público uno de los monumentos más singulares del Camino Portugués, el Monasterio de San Antonio de Elbon. Con una historia centenaria protegida por murallas, puedes visitar el nuevo espacio museístico
El monasterio de San Antonio en Elbon se levanta desde hace más de seis siglos. Fundada en 1396 por Fray Gonzalo Mariño y Fray Pedrode Nemancos, fue primero ermita, luego colegio de misioneros, cárcel, seminario menor y colegio. Los franciscanos viven allí y, después de la rehabilitación, están abiertos al público como uno de los conjuntos más singulares del Camino Portugal.
El monasterio del municipio de Padrón (A Coruña), con obras de Benito Corazo, José Gambino, José Ferrero y Josemente, destaca por sus retablos de gran importancia histórica y artística. La conservación de este retablo barroco, que data de 1708 y expresó interés cultural con todo el conjunto en 2013, se ha deteriorado rápidamente en los últimos años, principalmente debido a la alta humedad ambiental. Por tanto, 2015 fue completamente restaurado por la Xunta.
Actualmente, los departamentos de cultura, educación, formación profesional y universitarios han iniciado una nueva remodelación con una inversión de alrededor de 500.000 € centrada en el corredor, tanto desde la perspectiva de la cubierta como de la pared. Se ha inaugurado el espacio museístico del monasterio y la bendita planta baja de hierro forjado alberga diversas obras de gran valor.
Casi todos son del siglo XVIII, cuando el monasterio estaba en su apogeo. Las figuras barrocas de San Antonio o San Francisco son las más llamativas. Sin embargo, también guarda una variedad de tesoros, incluidos los libros escritos por Frey Antonio Herosa, que cuentan la historia del monasterio y de toda la comarca de Padrón, y registros de importantes datos sociológicos, económicos y religiosos.
Y, de hecho, los muros del monasterio resistieron todo tipo de cambios hasta nuestros días, por lo que el monasterio es testigo de siglos de historia. El monumento sufrió importantes cambios a finales del siglo XVII en relación con el movimiento de ermitaños de capilla franciscana surgido en Santiago a finales del siglo XIV. En 1701 se convirtió en la Escuela de la Misión de Propaganda Fide, lo que la hizo muy popular y un espacio más grande con nuevos servicios y una iglesia cruciforme.
"Aquí es donde partieron los misioneros para América", explica uno de los hermanos que explicó la capacidad financiera de la congregación en ese momento. “Si los monjes de Elbon no os convierten, nadie os convertirá”, añade, porque el monasterio no puede ir al Nuevo Mundo como misionero sin pasar por el monasterio, que asegura haber sido un referente religioso. Escuela y formación con los franciscanos.
De hecho, el monasterio es el origen de Helbon Pepper, uno de los recursos más valiosos de la región, traído de las Américas por los hermanos de esta congregación.
