Spain
This article was added by the user . TheWorldNews is not responsible for the content of the platform.

Una filial ya vive en la ciudad deportiva

Celta B completado este mes Una mudanza de Madroa

Ciudad Deportiva Celta en Mos ya no es exclusivo del primer equipo ya que se ha utilizado prácticamente todo el tiempo desde que se mudó de A Madroa hace más de un año y medio. Con la buena noticia de la primera fase de legalización ya en marcha, el club pudo trasladar a las instalaciones otro equipo en activo profesional, un filial, como se había esperado desde un principio. De hecho, B pasó un tiempo en el pueblo de Mosa durante un traslado, pero luego regresó a Candean.

Así comenzaba la actual pretemporada en la finca municipal de A Madroa. Pero este agosto fue uno de los pasos definitivos hacia la ciudad del deporte. El viernes 29 de julio seguía en el Cadean, pero después de ese sábado y domingo ya había cumplido su primera semana completa en lo que el club llama Afotesa. Desde entonces, Claudio Giraldes y sus jugadores se han instalado en Moss y han tenido pocas sesiones de trabajo para volver a estar donde estaban antes. El 9 de agosto del año pasado intercambié puntos de vista con el equipo juvenil Daiichi Tentai, que disfrutó del entrenamiento en la nueva ciudad deportiva. Una situación que no se ha vuelto a repetir y prevista al menos para esta semana de momento.

El club no ha hecho especial hincapié en el traspaso de este filial, pero ya ha difundido imágenes de los jugadores del segundo equipo en el campo de Moss. Como era de esperar, el salto de calidad es grande y se espera que esta temporada se beneficie un segundo equipo con más pesos de la cantera.

No Fans

Lo que el Celta aún no ha permitido es que jugadores y aficionados compartan presencia en la ciudad del deporte. Con el público en las gradas, estos pequeños entrenamientos de cada año se han convertido en historia. No obstante, también hay contacto directo entre futbolistas y celtistas a la entrada y salida. Así, en parte, lo es la exitosa presentación de las ocho firmas en Balaídos la semana pasada. Se pierde la intimidad.