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El Gobierno español se abre a "explorar" la reforma del delito de sedición

El Gobierno español no cierra las puertas a reformar el delito de sedición, que llevó a prisión a los dirigentes del procés secesionista catalán actualmente indultados. Así lo ha reconocido este lunes la ministra portavoz del Ejecutivo socialista, Isabel Rodríguez, quien este martes ha manifestado que "se puede explorar" su modificación para homologar este tipo penal, según ella, al que tienen algunos países del entorno europeo. Al mismo tiempo, ha advertido de que, para llevar a cabo su rebaja, se necesita una amplia mayoría parlamentaria.

La ministra ha sido preguntada al respecto después de que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, haya dado a entender que su grupo parlamentario no negociará los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con el Gobierno si éste no cumple su supuesto compromiso de "desjudicializar" --según sus palabras-- la situación de los mandatarios secesionistas condenados por el referéndum ilegal y unilateral de secesión del 1 de octubre de 2017 en Cataluña.

La ministra Rodríguez ha recordado que el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha mostrado su disposición a rebajar las penas por sedición, para lo cual asume que se necesitan mayorías amplias en el Congreso, ya que se trata de una ley orgánica. Si se alcanzan estas mayorías, ha subrayado, "se puede explorar esa modificación".

"Autodeterminación"

Por otro lado, al ser preguntada sobre la propuesta del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de llegar a un acuerdo para determinar cuándo y cómo se puede celebrar un referéndum de "autodeterminación" en Cataluña, la portavoz ha respondido que no la ha escuchado, aunque ha apuntado que, hoy en día, los ciudadanos necesitan más que nunca que los responsables políticos se dediquen "a las cosas de comer", más que a otras cuestiones.

La representante gubernamental ha añadido que la relación institucional entre el Gobierno y los dirigentes secesionistas de la Generalitat se mueve en el marco de la denominada "mesa de diálogo", y que ésta sigue avanzando, si bien los independentistas "mantienen sus pretensiones de máximos que no son en absoluto compartidas por el Gobierno", ha dicho.