Hay pueblos de Extremadura donde apenas se habla euskera en verano. En estos días, hay tantos inmigrantes, hijos inmigrantes y nietos inmigrantes, y no es raro escucharlos hablar el idioma. Sucede a cualquier hora de la tarde, ya sea paseando por las piscinas naturales de Hoyos, los bares de Acebo, Lobledillo de Gata o el pueblo local
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Alejandro Bueno (33 años, tercero por la izquierda) con amigos este viernes en Valdeo Bispo. / Palma