El plan de ahorro del gobierno incluye medidas comoapagones totales en escaparates, pero al menos en el centro de Madrid no pasó nada. Aunque un puñado de tiendas y edificios dentro del centro han decidido apagar sus luces,la mayoría ha soportado el tirón sin inmutarseLa medida se anunció el miércoles como el comienzo de nuevas regulaciones. Marcaba la medianoche, pero la confusión normativa y flexibilidad, hoy fue una noche más de agosto en Gran Via
. Los escaparates se han quedado sin luz, pero al menos en el centro de Madrid no es así. Entre los comercios y edificios del centro,la mayoría ha aguantado el tirón sin inmutarse, aunque muy pocos comercios y edificios han decidido apagar las luces, que marcó la medianoche del miércoles como el inicio del nuevo caos y flexibilidad reglamentario. en normas, hoy fue una noche más de agosto. Fue un "apagón" global el que se produjo, pero al mismo tiempo la realidad era muy diferente. A pesar de días de debates, conferencias,luchas políticas y horas demítines, fue Madrid, la más cercana a la tradicional Times Square y llena de luz, la que habló de la llegada de este momento, fue la Plaza Callao. Día y noche,reinaba la indiferenciay, en algunos casos, entre los pocos que sabían algo de esta historia en un lugar lleno de turistas, sus actitudes eran confusas: "No sabía que iban a cerrar". sus escaparates", confesó asombrado un dependiente de una tienda de la zona. 26} El ambiente no me hacía pensar que algo cambiaría en el corto plazo. Ni siquiera el malogrado cartel de Schweppes en el edificio Carrión apagó las pocas bombillas aún en funcionamiento,los turistas extranjeros seguían posando frente a sus decadentes imágenes. No permitimosy esto es prácticamente toda la gran señalización que llena las calles más icónicas de la capital, tanto modernas como antiguas. ``Los escaparates son muy importantes aquíEl piso de su pastelería justo después. También pensaba en otro trabajador de la zona que estaba soleado a eso de las once de la noche. Con este decreto el último debate político del verano, todo esto se debe a que este martes se producirá algún tipo de cambio. demostración. Muéstrame el mundo donde se acerca el duro invierno. Pero a mediados de agosto, la realidad optó por ser otra: las empresas ahora optan por al menos una noche regular más
Lo cierto es que hay gente que, sin ninguna coordinación, ha empezado a dejar negras las fachadas y los letreros, haciendo aún más dantesca la situación.También se muestran las diferencias entre autoridadesMás adelante, el edificio del Banco de España al pie de la Gran Vía está oscuro por la noche, y al otro lado está la Oficina de Atención al Cliente Integral al Contribuente (OAIC) .tenía , según informó el Ayuntamiento, continuó iluminando las fachadas de
. El análisis de la noche a la mañana también nos permitió ver diferencias entre empresas grandes y pequeñas. Los pequeños a menudo no tienen luz después del cierre. "Apagamos todo cuando cerramos, pero esto no nos afecta mucho", comentóel gerente de una de estas pequeñas empresas
Sin embargo, la mayoría de las expresiones de los empleados cuando se les preguntó sobre la situación fue más confusa que otra cosa. "Nosotros mismos no llevamos las pantallas, así que no puedo hablar con ellos, pero dijeronque tenemos que empezar con el aire acondicionado mañanay", comentó otro empleado. “Veamos qué pasa mañana”, agregó el joven.
Los negocios se enfrentan como si se hubieran dado por vencidos al cerrar sus ventanas
Una de las realidades más icónicas de nuestra nación es clara. Un edificio cerrado con un cartel grande está iluminado al máximo aunque las tiendas también estén cerradas. Pero basta con dejar ese centro de luz Ver la realidad de este proyectoUnos kilómetros más abajo, en dirección oeste, pasada la Plaza de España, las luces de la ciudad se atenúanNo porque muchos edificios cumplan con los regulaciones, sino por las realidades de la noche en la propia capital.
La noche de este miércoles los comerciantes de Madrid se quedaron sin luz. esperando a ver si podemos salvar el 7% de nuestros sueños, la idea que queda en el ambiente es que no hay demasiadas señales para apagarlo. Ni siquiera peleamos.
