El Sala Ourense, que afronta la temporada más incierta de las últimas temporadas al estar inmerso en un proceso de reconstrucción de la plantilla, no ha tardado en tomarle el pulso a la categoría. La jornada del debut cayó en Os Remedios ante el Vilalba, aunque haciendo un partido más que digno, y en su primer desplazamiento, ante un Segosala siempre exigente, llegó el primer triunfo: 0-4. “Fue un partido muy completo, sobre todo en la primera parte. Me recordó viejos tiempos, con el equipo jugando a un nivel muy alto. Ante Vilalba nos faltó acierto y en Segovia, a pesar de que la ventaja al descanso pudo ser aún mayor, si tuvimos gol. Después, en la segunda parte, supimos defender ante un equipo que jugó muchos minutos con portero atacante. Necesitábamos un triunfo así, no solo por los puntos, sobre todo por el aspecto anímico. A partir de aquí podremos crecer como equipo”, reconoce Kike García.
Ahora, después de las buenas sensaciones que dejó el primer desplazamiento, toca pensar ya en el duelo del sábado ante O Esteo. “En las últimas temporadas está siempre en la fase de ascenso. Da igual que la gente diga que está entre los favoritos o no, siempre se mueve con los mejores. Será un partido muy difícil. A nosotros nos tocará pensar en lo mismo: puedes ganar o puedes perder, pero nunca dejar de ser competitivo”.
