Merrick Garland ha llevado a los demócratas a la desesperación y está enojando a los republicanos hoy. El Fiscal General de EE. UU. declaró en su nominación a la Corte Suprema de 2016 que no tiene ni un "hueso político" en su cuerpo. , Fiscal General Joe Bidenme gusta la nominación, pero su historial muestra su determinación de cumplir con esa designación indiferente a la presión.
Garland puede estar pasando por sus peores días en lo que respecta a la presión. Porque sus decisiones afectan a la política, tenga o no "huesos políticos". Su idoneidad en las filas demócratas se cuestionó hasta hace unos días, ya que parecía no responder a una serie de escándalos en torno a Donald Trumpy no presentó cargos penales.
Este lunes, las acusaciones y, sobre todo, la intensidad de esas acusaciones, dieron un giro. El FBI entró en Mar-a-Lago, la mansión de Trump en Palm Beach, con órdenes judiciales en mano. Él recibió 12 cajas de documentos.
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El Confidencial de la Administración Nacional de Archivos y Registros solicita una investigación sobre si Trump pudo haberse llevado esos registros con él cuando dejó la Casa Blanca en 2020. Es un delito "ocultar, borrar, mutilar, borrar, manipular deliberadamente". , o destruir" la información.
significa aplicar a todos sin temor ni favoritismo".
Garland actuó con cautela. The Washington Post habla de un hombre que es "extremadamente metódico", pero reconoce que, en el mejor sentido del poder que ejerce, es reflexivo. Era un demócrata cuando se trataba de lentitud, y ahora acosa a los republicanos. Si el Fiscal General da un paso es porque tiene algo sólido.
Así lo confirmó este jueves en rueda de prensa, anunciando que había autorizado personalmente un allanamiento de la residencia del expresidente. Y si decide hacer públicas sus actuaciones es porque "Trump ya ha confirmado ellos".
"No se revisaron las esquinas".
El FBI ordenó un registro de la mansión. Minutos después de la inauguración, Trump reaccionó en su red social Truth, afirmando que "los tiempos oscuros son para el país", y personas poderosas de su partido amplificaron el mensaje. El líder republicano del Senado Kevin McCarthyse comprometió a iniciar una investigación sobre el Departamento de Justicia cuando su partido recupere la mayoría en la Cámara en las elecciones de mitad de período de noviembre. “Nunca dejo un rincón sin repasar”, advirtió.
Para el expresidente, quien se describe a sí mismo como víctima de persecución, el registro de Mar-a-Lago es el punto de partida para su regreso a la Casa Blanca en 2024. Ha solicitado donaciones abiertamente en estos días. Unas horas a sus seguidores para promocionar la candidatura. Mientras tanto,sus candidatos dominan las principales primarias estatales
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Pero así como la investigación del FBI y su uso partidista impulsan a Trump, el proceso podría llevar al final de su vida política. Lo que sucedió el lunes es solo el último capítulo de una serie de investigaciones penales y demandas civiles que enfrenta.
Más allá de las posibles consecuencias de las graves revelaciones dentro de la Comisión que tratan el ataque al Capitolio en enero de 2020, el expresidente tiene dos importantes preparativos para un caso penal. Sospecha de manipulación electoral en estados como Georgia Sospecha de delitos financieros
Una condena por robo de documentos, como el que ahora enfrenta el Sr. Trump , podría llevar a su descalificación."Esto nunca le ha pasado a un presidente de los Estados Unidos", se quejó el pez gordo el lunes después del registro. El presidente tampoco se ha sentado en el banquillo. Actualmente solo una persona puede hacerlo. Merrick Garland, un fiscal "frustrantemente" laborioso y "político estúpido".
