Científicos del CSIC reivindican la importancia de recuperar el uso de la montaña del fuego
Según investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la prevención de incendios y la repoblación de zonas despobladas es una de las claves para predecir los efectos devastadores de los incendios. Estas son las conclusiones de un foro titulado 'Convivir con el fuego', firmado por varios investigadores del CSIC, cuyos autores escribieron que 2022 será el 'triste récord del año con más territorios quemados en los últimos 30 años'. estoy sosteniendo un . Con más de 200.000 hectáreas, es más grande que la provincia de Guipúzcoa.
Los científicos dicen que 'esta pérdida de masa forestal significa mayores emisiones de CO2, pérdida de biodiversidad y servicios ecosistémicos forestales' y, sobre todo, 'a lo largo de los años urbanos significa pérdida personal en áreas que han sido desocupadas como resultado de estudios centrados en." política. Para paliar este problema, los investigadores dicen que la gestión debe basarse en la prevención, un "mantra olvidado por los gestores políticos", ya que "las inversiones para prevenir incendios comienzan en mayo cuando se acerca el calor". Sugiero tomar la decisión anterior.
"El trabajo de extinción de incendios va mucho más allá de apagar las llamas", recuerda el CSIC. Porque “las soluciones sostenibles a la mayoría de los problemas medioambientales giran en torno a la convivencia con el fuego”. Riesgo y Vulnerabilidad de los Sistemas Forestales”. Para conseguirlo, los investigadores apuntan a dos actuaciones paralelas: “la recuperación de poblaciones y trabajos de campo, y la gestión forestal de espacios naturales”.
De hecho, ``Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta Europa es el abandono de las zonas rurales y la sustitución de las explotaciones familiares por instalaciones agroalimentarias intensivas'',
científicos del CSIC realizaron investigaciones científicas sobre el abandono agrícola y la expansión y densificación forestal en espacios anteriormente utilizados por la silvicultura, la agricultura y la ganadería.“Hay un claro consenso”, dijo. Se vuelve cada vez más uniforme, creando un paisaje vulnerable al avance del fuego. Por ello, se deben emprender iniciativas que permitan la restauración de paisajes con un “mosaico de usos” como bosques, cultivos herbáceos y leñosos, prados y matorrales, que permitan a las personas vivir con dignidad.
``Crear alianzas entre la gestión forestal y otros usos rurales'' porque ``los bosques rentables no se queman o se queman con menos violencia''. Gestión activa del territorio y de las personas que lo habitan”. Además, una vez extinguido el fuego, “se pueden tomar medidas para proteger el suelo de la erosión pluvial”. Por ejemplo, agregar una capa de relleno de paja o astillas conocida como "mulching" superficial.
