Michel Foucault sostiene que el desafío es liberar el placer, no el deseo. Lo relevante y aún pendiente es que el placer eventualmente se convierta en parte de la cultura.Detrás de su argumento hay una crítica radical al concepto mismo de identidad . Más concretamente, es una crítica de la identidad planteada como cuestión fundamental de la existencia sexual. En su ideología, es útil cuando la identidad es meramente un juego para apoyar las relaciones de placer sexual y crear nuevos lazos de amistad.Si las personas piensan que deben, y que su propia identidad debe convertirse en las leyes, principios y normas de su existencia, existe el peligro de reproducir una cierta ética de la propiedad (y de la obsesión). Muy cerca de la antigua masculinidad heterosexual. Tal.
Game of Tears,, de Neil Jordan habla de todo esto. Digamos que, como el propio pensador francés, el cineasta irlandés se adelantó a las críticas del propio crítico. Cuando el movimiento queerluchaba por sus derechos, ya eran enemigos de formas mucho más intuitivas, uno de la academia y el otro de la forma más popular de arte popular, el cine. Los métodos y medios de lucha. El problema no es reclamar que otras formas de identidad sean válidas (lo cual es justo), sino convertir esa afirmación en una verificación de la misma identidad. Cuando la protagonista de la película se ofendió por ser heterosexual y le dijo a su ser querido que estaba sorprendida de que técnicamente no fuera una mujer, limitó sus respuestas a: "Detalles, cariño, detalles"oración.
Para poner nuestra posición al respecto,Teardrops fue uno de los éxitos de 1992 (fue nominado cinco veces y ganó un Premio de la Academia al Mejor Guión Original). El terrorista del IRA (Stephen Rea) estaba lleno de culpa después de ejecutar al soldado (Forest Whitaker) y finalmente se enamoró de una mujer transgénero La historia de (Jay Davidson) después de rechazar a su colega y compañera (Miranda Richardson) no suena como una de las historias que quiere Hollywood. A pesar de que la película fue promocionada en una campaña de premios por el propio Harvey Weinstein, su director señaló que el productor violador horroroso Miramax inicialmente la rechazó por su distanciamiento: "Dijo que solo produciría el papel de Dil [una mujer transexual] si fue interpretado por una mujer", declaró en ese momento. 
Toda la película se resuelve en desnudez. O, mejor aún, dos. Uno es real y tangible, el otro es precisamente real pero más metafórico por así decirlo. También es pura desesperación cuando Fergus (Rhea) y Dil (Davidson) deciden consumar su amor, pero el primero se enfrenta a una sorpresa: un pene... ni más ni menos. muy elemental. En ese momento, la identidad ofendida de un hombre entrenado para matar hombres (recuerden que es un idealista del tiro) reacciona (horriblemente) yno puede evitar vomitar.
Al comienzo de la película, justo antes de recibir la orden de matar, Fergus se ve obligado a sujetar la polla del rehén esposado para que pueda orinar. Ese es el primer gallo extranjero. Su expresión es de disgusto, pero hay un disgusto civilizado.[48] Al descubrir que el objeto de su deseo tiene un falo,[49] en su negativa. Lo que se revela es precisamente la ridícula y opresiva debilidad de su identidad, especialmente el concepto mismo de identidad, y lo hará. En general, dice Foucault, por supuesto. Otro dato: Fergus afirma querer ver a Dill. Porque ella era la amante de su víctima. Es el dolor de la culpa y la sed de redención lo que originalmente lo impulsaba. Hasta que, por supuesto, surge por primera vez la amistad y se asocia el amor con un placer (o deseo) ocasional.
"Me gustan las historias en las que las personas no saben quiénes son. Game of Tears es probablemente el mejor ejemplo. Al final de la película, ha cuestionado todos los aspectos de quién es. pensó que lo era. Y me gusta hacer películas sobre personas que se dan cuenta de que no se entienden completamente a sí mismas", dijo el directorcomo Mona. La directora Lisa, que acaba de hacer otro trabajo importante (ambas películas están inspiradas en canciones melancólicas, y ambas se basan en el deseo de ser otra persona).
Si se quiere,Game of Tears logra definir una nueva era o una revolución en curso, o en una cuenta plana del erotismo como prescindible. Es suficiente. Es cierto que el movimiento de Jordan no estuvo exento de controversia, y hubo algo inesperado, pero no obstante hubo controversia. Jay Davidson, que no era actor, tampoco era transgénero en la vida real. yo era gay "Probablemente sería imposible hacer algo así hoy. Este es un problema de apropiación obvio.Pero luego comenzamos a reflexionar", dijo el director.
En cualquier caso, ese mismo año vio la quiebra de Instinto Básico (ver siguiente artículo), que culminó en un thriller erótico, potencialmente explotando el tema en el proceso. sexo. Femme fatale, homosexualidad perversa, masculinidad al borde, Jordan nos empujó a repensar fracturas mucho más profundas y su desnudez radical de frente. Anteriormente, Foucault argumentó que la relación que debemos mantener con nosotros mismos, aún sin considerar, no es la de la identidad, sino la de la diferenciación, la creación y la innovación."Es realmente aburrido ser el mismo todo el tiempo", agregó. El filósofo francés concluyó, y el cineasta irlandés estuvo de acuerdo, que la identidad no debe verse como "una regla ética universal que la establece como una norma para todos". Política, nacionalismo e incluso el conflicto de Irlanda del Norte. "Detalles, cariño, detalles."
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