La reina Letizia y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, brillaron en la cena de gala en honor a sus altezas el jeque Tamim Bin Hamad Al Thani, emir de Catar, y la jequesa Jawaher Bint Hamad Bin Suhaim Al Thani.
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Ayuso decidió recurrir a un diseño de lo más sensual obra de Vicky Martín Berrocal. Un ajustadísimo vestido rojo con el hombro al aire y muy pegado al cuerpo con el que se diferenció, y a la vez compitió, con el elegante atuendo de Letizia en una noche tan destacada.
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Un vestido drapeado de corte tremendamente clásico, inspirado en vestimenta griega y romana, en el que Ayuso volvió a recurrir a la diseñadora sevillana, y que acompañó de un bolso de mano plateado. El vestido está valorado en unos 295 euros.
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Tras el saludo, en el que los cuatro fueron muy cordiales con algunos gestos de cariño, todos se dirigieron hasta el Salón del Trono donde tuvo lugar el besamanos previo a la cena que más tarde los reunió en el Gran Salón del Palacio Real de Madrid, el más grande de Europa Occidental y uno de los más grandes del mundo.
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En esta ocasión la Reina no lució ninguna de las tiaras que forman parte del joyero real aunque volvió a destacar por la elegancia en la elección de su look. Los pendientes, que fueron las únicas joyas elegidas por la Reina, eran nuevos y montados en forma de árbol con diamantes preciosos para destacar aún más el sencillo moño que eligió para la ocasión.
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Esta vez doña Letizia lució un vestido largo en color champagne con brocados florales y mangas transparentes obra del diseñador Gabriel Lage
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Por su parte la jequesa se decantó por un original look negro con una capa corta de piel y brillantes.
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Isabel Díaz Ayuso, a punto de hacer el saludo protocolario.
