Uno de los principales problemas que se encontró Laporta cuando llegó a la presidencia del club en esta su segunda etapa fue el coste de la plantilla del primer equipo de fútbol. Estaba absolutamente sobredimensionada en un contexto de una enorme bajada de ingresos en el club por la pandemia. Había que arreglar este tema como fuera y el nuevo presidente eligió a Mateu Alemany.
Reducción y palancas
Un enorme acierto a la vista del trabajo realizado. Los números en este caso no mienten. La plantilla del Barcelona estaba por entonces sobre los 650 millones de euros. Una situación insostenible y que obligaba al club a acudir al mercado a fichar jugadores a coste cero porque no había manera de pagarlos. Si se hicieron fichajes en verano de 2022 como los de Lewandowski, Koundé o Raphinha fue porque Laporta se sacó de la manga unas palancas que permitieron pagar traspasos.
Piqué, manteado por sus compañeros después de su último partido.EFE
Operaciones muy potentes
Pero eso no evitaba el problema de una masa salarial que no cumplía con el Fair Play Financiero. Mateu se puso manos a la obra para reducirlo de una manera drástica. Muy bien apoyado en el tema técnico por Jordi Cruyff, el ex Director de Fútbol fue sacándose de encima algunas fichas que maniataban al club en el mercado. Las dos mejores fueron sin duda las de Piqué y Griezmann. Alemany logró un ahorro de unos 150 millones con la marcha de los dos jugadores. Sin esas salidas, el mercado culé habría sido muy diferente.
Un ahorro descomunal
Mateu Alemany ha dejado la masa salarial en 404 millones de euros, lo que supone una reducción de unos 250 millones. Solamente en los movimientos realizados en el último año, redujo la masa salarial en 161 millones. Las salidas de Griezmann, Piqué, Trincao, Alba, Umtiti, Nico, Kessie, Dembélé, Dest, Lenglet, Ansu, Eric y Abde han supuesto un ahorro de 214 millones mientras que los nuevos fichajes suponen un gasto de 50,5. Las operaciones de venta de Griezmann, Trincao, Kessie, Nico, Dembélé y Abde han supuesto la entrada de 96 millones a las arcas del club.
Ousmane Dembélé, en sus últimos días como azulgrana.CHEMA REY
Nivel competitivo del equipo
Lo más importante de todo, y aquí ha sido muy importante su complicidad con Xavi y Jordi Cruyff, es que el equipo mantiene un alto nivel competitivo. Es cierto que no le ha dado para la Champions, pero el campeonato de Liga recién conquistado es una prueba de que los jugadores que se han traído han funcionado. Es decir, enorme reducción de salarios y aumento del rendimiento deportivo.
Alemany deja al club, en este momento está negociando con la Directiva su finiquito, en una situación económica mucho mejor de la que se encontró cuando llegó respecto a la primera plantilla. Todavía quedan problemas por solucionar, pero no hay que olvidar que cuando llegó el gasto del primer equipo de fútbol equivalía prácticamente al dinero que ingresaba el club. Una situación insostenible.
