La estación de tren de Algeciras está cerrada por obras, lo que deja a todo el Campo de Gibraltar sin trenes durante el apogeo de la temporada turística. Sin embargo, para acallar las duras críticas que ha recibido el Gobierno por este motivo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado en el Campo de Gibraltar la respuesta del Gobierno de Sánchez a las demandas de ambos territorios de "enfrentarse a Extremadura". En cuanto a la infraestructura ferroviaria.
En respuesta a una pregunta de un periodista de Algeciras (Cádiz), que ha firmado un acuerdo de inversión con los ocho alcaldes del Campo de Gibraltar, Montero dijo: ``Es un mal negocio meterse en disputas territoriales. ' afirmó.
En su opinión, "Todos debemos velar por nuestro bien común común, y lo único que genera ira y alboroto es el poder político que enfrenta a las personas en diferentes lugares".
“No sería bueno enfrentar al Campo de Gibraltar con su comunidad hermana, Extremadura, que comparte intereses comunes con nuestra tierra”, ha dicho el ministro, que tras ser preguntado por la respuesta del Gobierno al tema del ferrocarril en ambos territorios ha dicho: La estación de Algeciras está en construcción y los trenes no circularán, por lo que los pasajeros viajarán a Málaga en autobús.
El ministro de Hacienda promete apostar por Algeciras Bobadilla con los Presupuestos Generales del Estado destinados "más de 300 millones" y asegura que "seguirá haciéndolo".
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, respondió a estas declaraciones de los ministros diciendo: Un buen Camposibral Tareño o un buen Español. Queremos igualdad entre iguales. Estamos contentos con Extremadura, pero no queremos que nos dejen tirados”, ha dicho. Sobre la propuesta del Ayuntamiento, María Jesús Montero ha dicho: y trámites, y son respondidos en tiempo y forma.
Sin embargo, subrayó que La Línea era "esencial para el tejido andaluz" y que "las sensibilidades y los discursos vividos en otras partes de España no eran buenos para el clima político en España". de sus comunidades, han hecho de los discursos de segregación su seña de identidad.
"Debemos transmitir a la opinión pública que juntos somos mejores", subrayó
