Pasó a la historia como Pete Carril, peroPedro José Carrilloera hijo de dos inmigrantes españoles (Riano, León y la novia de Salamanca) embarcados en los Estados Unidos para trabajar en los hornos de acero de Bethlehem, Pensilvania, el motor industrial de los Estados Unidos. El niño, que aún no hablaba bien el inglés cuando comenzó la escuela,llegaría a ser una figura clave en la evolución del baloncesto,incluso los actuales campeones de la NBA, los Golden State Warriors. El concepto de el ataque de Princeton medio se ha mantenido durante siglos después. Caryl falleció esta semana a la edad de 92 años, pero su legado sigue vivo.
Años atrás, cuando vino a España a reencontrarse con sus raíces,Pete Carril recordaba su infancia en "El País". Alrededor del acero se formó una comunidad de 100 españoles ("eran los únicos que aguantaban el calor"). O cómo su padre riano, que trabajaba en los hornos bilbaínos, abrazó sus raíces de Pensilvania jugando al fútbol con la Briscola. Cuando Carril visitó Palestra, el pabellón considerado la "catedral" del baloncesto universitario, presumió que su padre fabricó el acero para construirlo.
Aunque solo medía 1,70, Pete Carril era un destacado jugador de baloncesto en la escuela secundaria y en Lafayette College.Bajo Butch Van Breda Corfu,ese entrenador que perdió dos finales de la NBA con los Lakers a finales de los años 60. De hecho, antes de irse a Los Ángeles, Van Breda Kolff había recomendado un banco de reemplazo en la Universidad de Princeton.Conozco al mejor entrenador del mundo,pero no lo vas a contratar. Después de dar sus primeros pasos como entrenador y unirse al baloncesto universitario por solo una temporada, se le abrieron las puertas a través de la intercesión de Van Breda Kolff, Princeton Ivy LeaguePertenece a la NCAA, que es una división muy especializada de la NCAA que incluye las instituciones académicas más prestigiosas (Harvard, Yale, Columbia). La Singularidad es diferente a cualquier otra equipo, su equipo es una beca deportiva Ese estado, el hándicap inicial, está muy relacionado con el sistema que lo hace legendario.
Fighting the Windmills
Princeton Attack es un sistema que fomenta la circulación del balón y el desmarque, una vía que requiere un equipo polivalente (cinco jugadores que sepan pasar) pero que pueda disimular las carencias individuales dentro del grupo.Y su equipo era sobre todo físico: antes de enfrentarse a Georgetown en el Torneo Universitario de 1989, tuvo su los asistentes levantan el palo de escoba para defender la canasta y dejar que los jugadores Alonzo Mourning y Dikembe se acostumbren a la altura de Mutombo.
Ese partido que Princeton perdió ante los Hoyas del protegido John Thompsonpor el margen más pequeño (50-49) fue, pasó a la historia como "el juego que salvó el baloncesto universitario". La NCAA pretendía acabar con las entradas directas a los campeones de las divisiones menores, como la Ivy League, y aumentar las cuotas para las ligas más fuertes. Su millonaria audiencia "casi una hazaña" en Princeton mantuvo viva la ilusión de Cenicienta, pilar de la llamada "Locura de Marzo", que caracterizó los 29 años que se formó en Princeton. En 1996, la última temporada de Pete Carrill en la banca, los Tigres ganaron a los campeones defensores UCLAen la primera ronda. "David 43-41 Goliat", solía decir Caryl en los titulares del día siguiente, "De nada sirve ser españoles si no se puede perseguir molinos de viento." Lo era.
Huellas de la NBA
Pete Carrill creció admirando a los Boston Celtics de los Red Oubac. Como entrenador, quería emular ese baloncesto de transición rápida, pero el tipo de jugador que fue a Princeton no era precisamente conocido por su atletismo. Los Tigres jugaron a un ritmo más lento según las necesidades, sin querer (movieron la defensa hasta que aparecieron grietas, sin elementos diferenciadores). Pero el "ataque de Princeton" era replicable a mayores revoluciones. Así lo demostró en la NBA, donde creó un equipo de culto. Sacramento Kings de Rick Adelman.
Carril saltó a la NBA en 1996, meses después de ganar UCLA.Jeff Petrie, jugador (y capitán) del primer equipo de Princeton y gerente general de los Kings, está decidido a darle vida a una franquicia que no ha dejado de caer desde que se mudó a la capital. de California "es más inteligente quejugadores y ha tenido una carrera increíble", dijo Petrie. Caryl se convierte en asistente a cargo de rediseñar el ataque.
No fue un éxito inmediato. Necesitábamos un entrenador en jefe (Rick Adelman) que supiera cómo adaptar el sistema y jugadores que pudieran encajar en él. Chris Webber y Vlade Divaccomenzaron con los interiores de los dos, que en realidad hacían de directores, pero dos pivotes con una elaborada visión del juego circulan y Fed corta a canasta. El que bebió la pizarra de Caril. De los equipos que nunca ganaron, los Kings son los más memorables.
El vencedor de hoy todavía lleva las huellas de Pete Carrill. Steve Kerr Entre las esferas de influencia que construyeron los Golden State Warriors, también se puede ver su énfasis en el movimiento sin balón y los tiros a la canasta. Sin detener la circulación, la pelota encuentra su destino.
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