Portela do Homem, la entrada que atraviesa el Gerês-Xurés e inmortalizada por los romanos con la Vía Nova, se convirtió ayer en el epicentro de la reivindicación portuguesa del Camino de San Rosendo, con Santo Tirso como kilómetro cero de este itinerario.
Unos 80 peregrinos lusos secundaron la convocatoria del Rotary Club de Santo Tirso para completar ayer la séptima etapa del Camino de San Rosendo, en el marco de una peregrinación por etapas que partió de Monte Córdova, lugar de nacimiento del fundador de Celanova, obispo de Dume e Iria Flavia, reivindicando el kilómetro cero de esta ruta milenaria.
Grupos de jóvenes, familias y veteranos escaladores disfrutaron y sufrieron casi a partes iguales, de una de las etapas más espectaculares de este itinerario, la última por territorio portugués, alcanzando la cima a 822 metros de altura. A su llegada a la antigua aduana lusa, los peregrinos rosendianos fueron recibidos por la Banda de Gaitas del Concello de Celanova en agradecimiento a la invitación al aperitivo campestre cursada al alcalde celanovés, Antonio Puga, entre otras personalidades y colectivos como el Rotary Club de Ourense o la Asociación Amigos do Camiño Xacobeo de San Rosendo e da Rainha Santa. “Temos que aproveitar o momento”, coincidían los peregrinos lusos, entusiastas por seguir fortaleciendo un hermanamiento con Celanova que acaba de cumplir 30 años, y también por contribuir al proceso de reconocimiento oficial del itinerario dentro de los Caminos de Santiago, cuya investigación ha sido encomendada por la Xunta de Galicia al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Padre Sarmiento.
En este punto, el presidente del Rotary Club de Santo Tirso, Luís Andrade, confirmó el marcaje y señalización, a lo largo del próximo año 2023, del itinerario entre São Miguel do Couto y Portela do Homem. Una identificación homogénea de todo el trazado ourensano en la que ya están trabajando desde la Asociación Camiño de San Rosendo e Rainha Santa. “É o momento de xuntarnos, seguir andando o camiño todos xuntos e, collendo o guante da Asociación, pelexar e apostar por esa sinalización que eu me comprometo a trasladar aos compañeiros dos diferentes concellos por onde pasa o Camiño. Creo que todos estamos pola labor de difundilo, de promovelo, e de lograr que de unha vez por todas sexa recoñecido oficialmente”, dijo Antonio Puga. Alberto Costa, homólogo de Santo Tirso que también participó de la peregrinación, trasladó que “para nós é moi importante porque somos pobos irmáns e por todo o que desenvolve este camiño, en termos turísticos de movemento de persoas, de conservación da natureza e de promover un estilo de vida saudable”.
