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Susana Fortes: "Las historias me nacen de imágenes, ni de conceptos ni de ideas preconcebidas"

Susana Fortes combina su trabajo de profesora en Valencia con su pasión, la escritura. Nacida en Pontevedra, hermana del periodista Xabier Fortes, es autora de numerosas novelas, como la última, que presentó en Atlántico Tv, ‘Nada que perder’. Un thriller, esta vez inspirado entre Galicia y Portugal, en el estuario del Miño, donde el misterio envuelve la historia de la desaparición de tres niños y su posterior investigación.

¿Sobre qué trata ‘Nada que perder’?

Es una historia que empieza un día de fiesta que acaba mal, en el verano del 79, desaparecen tres niños en un pueblo de la costa del Baixo Miño, la frontera con Portugal a la niña la encuentran a la mañana siguiente, pero de los niños no vuelve a saberse nada. 25 años después, nos situamos en Copenhague, Blanca Suances que es la protagonista y quien cuenta la historia en primera persona, recibe la llamada de un periodista del Faro de Vigo, entonces le cuenta que en las excavaciones arqueológicas de Santa Tecla los huesos de unos niños y aunque no se sabe nada todo apunta en una sola dirección. Blanca Suances se queda en shock, es una superviviente que durante todos estos años ha intentado silenciar la voz de esa niña de 8 años que sobrevivió a lo que sucedió.

¿Cuál es el punto de partida para la creación de esta historia?

Las historias me nacen de imagenes, no de conceptos ni de ideas preconcebidas, las primeras imagenes que me saltan son, una furgoneta subiendo por una pista forestal, un hombre con mono vigilando por una ventanilla una mochila entre los pinos, la lluvia, el cobertizo. A partir de ahí es un magma, una masa que empieza a crecer, ahí entran los años 80, los fantasmas del pasado, asuntos relacionados con la guerra civil, el narcotráfico, los secretos de familia, los pueblos pequeños donde todo el mundo sabe quien es quien…

¿Qué es lo más complicado a la hora de darle forma a un libro?

Lo más complicado es el final, siempre es el final. A mí como lectora me encanta el thriller, pero un thriller de suspense, no descubrir un misterio como quien descubre un crucigrama, donde la intriga vaya unida a una buena ambientación en la que el lector pueda respirar el salitre, respirar el mar, recorrer las calles de Vigo, es decir que se sitúen en el territorio, que lo patee, que lo pise, lo sienta y también que quiera a los personajes. En este caso Blanca Suances es la protagonista y el periodista Lois Lobo, y son personajes complejos, pero si no hay ese amor, ese interés, ese apego a los personajes, a mí como lectora la novela se me queda corta. Yo creo que lo que hace que un libro te emocione es eso, todo se junta y como es lo que me gusta a mí encontrarme en los libros como lectora, es lo que he querido trasladar. 

¿Es Galicia una fuente de inspiración?

Yo he escrito novelas ambientadas en Albania, en Cuba, Florencia… He recorrido muchos territorios, pero esta novela es gallega por los cuatro costados, es no solo viguesa, sino muy atlántica, aquí hay océano. Hay periodistas que me han llegado a decir que tiene algo en común con las sagas nórdicas e irlandesas, que a mí personalmente también me gustan mucho, pero tiene una forma de evocación que es marca Galicia, que es todo lo que Galicia conlleva, hasta lo que sabes y no sabes que sabes, esas frases que los niños escuchan a los mayores y se les queda en la memoria y pasado el tiempo atas cabos y dices “ostras era esto”.

¿La infancia es una parte fundamental en la novela?

Sí, y cuando escribes echas mano de todo lo que puedes, la infancia en este caso, el pan con chocolate  de bicis, de nadar, pero no es solo luz, no es una foto fija, no es solo brillo. Tendemos a verla con esa mitificación, pero a mí tampoco me gusta tratar a los niños de una forma ‘infantilizada’, los niños son perfectamente inteligentes, conocen la soledad, conocen los monstruos, conocen los peligros, tienen miedos y son un flanco debil.