Hay mucho detrás del oro que Rodrigo Germade (Kangas, 1990) y sus compañeros ganaron en el K4 500 en la reciente Copa del Mundo de Halifax en Canadá. Saul Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Morasense finalmente vencieron a Alemania. Y, por supuesto, la alegría es inmensa. Unos días después, de vuelta en Asturias, donde reside desde hace años, analiza con seriedad esta primera medalla de oro mundialista en un cuatro plazas. Esta primera medalla de oro en la Copa del Mundo se une a otras dos en K2. Sin duda, la más importante fue la medalla de plata en los Juegos Olímpicos del año pasado en Tokio. Mi sueño es ser dorado en París dentro de dos años.
¿Qué se sintió al ver la proa del barco cruzar la línea de meta en primera clase?
Se sintió genial vencerlos al final. Esta vez ha sido todo lo contrario y estamos muy contentos.
¿Cuáles son sus pensamientos después de unos días?
Todavía estoy muy feliz. Creo que hicimos un buen trabajo. Esta es la línea y espero poder continuar aquí durante todo el ciclo sin ningún problema y entrenar bien para la clasificación. Si mantenemos la calma y hacemos lo nuestro, se ve bien.
Este fue su tercer oro mundial, el primero fue K4, los otros dos fueron K2. ¿Tiene un sabor diferente porque es una nave estelar?
Disfruto de ambos modos. No creo que ninguno de los dos sea especial, pero es cierto que había una pequeña espina en el costado de poder vencer a los alemanes con el K4.
¿Ha cambiado algo desde que Tokio y Alemania tomaron la delantera hace un año?
Más allá del cambio, seguimos funcionando bien. Están en proceso de reequilibrio.
¿Tuvo algún impacto el intercambio de Ronald Laue por Jacob Shops?
No lo sé. El hombre que agregaron al barco es el poseedor del récord alemán en el K1 500, por lo que no es un hombre con un solo brazo. Criaron a un hombre muy poderoso. Ahora ha alcanzado los 1.000 y es el mejor K1 del país. El problema es que necesito integrarlo en K4.
El desempeño individual no es garantía de un colectivo.
Siempre digo eso. Puede pensar que es un remador que camina, pero el K4 lo hace todo. Es un barco de equipo. Lo único que tienen que hacer es entrenarlo y seguro que poco a poco se convertirá en un K4 muy competitivo.
Otra novedad en esta ocasión es que el Kayak Ucraniano estuvo muy cerca.
Sin duda, un barco peligroso. Es muy completo, con un buen comienzo y un final bastante potente. No sé qué pasará con este tema de las sanciones, pero tengo que considerar no solo a Eslovaquia y Rusia, sino también a la próxima cita.
¿Cómo viviste la regata desde dentro y cómo sentiste el cambio de viento?
Fue raro. El pronóstico lo favorece y lo facilita. Estábamos calentando y el viento soplaba un poco de lado por popa. Y en el momento en que nos fuimos, nos dimos la vuelta y el viento comenzó a levantarse.
Demasiado fuerte.
Iba en cuarto lugar y sentí que una ráfaga de viento me golpeaba la cara a mitad de la carrera. Había bastante viento en contra, lo que complicaba las cosas.
Por suerte pudieron sacarlo.
Pero al final todos en esa pista son iguales. Por ejemplo en Portugal algunas calles son peligrosas.
Y en general, grandes resultados para el piragüismo español.
Se nota que tenemos un gran equipo. Este trabajo no aparece un día, sino que hemos formado un gran equipo a lo largo de los años. De cara a París 2024, España puede repetir su hazaña.
Y hablando de hazañas, tu compatriota Teresa Portela está de vuelta en K4, en el mismo lugar que tú en el barco.
Terry está en un muy buen lugar. Hay un cambio generacional y tiene una buena oportunidad de dar un paso adelante en ese K4 para París y luchar por otro metal allí.
Al igual que tú en el barco.
Bien hecho, el K4 es un barco bastante estable. En otras palabras, no debería haber demasiados cambios. De hecho, los ciclos anteriores han demostrado que muchos barcos son muy estables. Pero como son estables, también puedes cargarlos de inmediato... demasiado fácil. Lo complicado es hacer equipo. Todavía tengo problemas para deshacer y tocar cosas que no se deben tocar. Pero si las cosas van bien y no hay problemas ni lesiones, vamos camino de París.
Pero no te asustes. Se llevan muy bien entre los cuatro tripulantes, ¿no?
Sí, por supuesto.
Y luego está K2 con Marcus Cooper. ¿Cómo ves ese potencial a corto plazo?
El objetivo real es K4. Eso es lo que te da una clasificación olímpica de cuatro lugares y por qué es tan importante. Ciertamente hay buenos trucos, pero tendremos que ser más sobrios sobre cómo duplicarlo para no comprometer el K4. Aunque está sobre la mesa, el objetivo principal es K4.
