Instalación de la grúa en la plaza de la Libertad para la construcción del edificio del Penicilino. / Rodrigo Jiménez
Las obras durarán dos años y la constructora prevé recuperar el mítico bar en el bajo con 18 viviendas en sus tres alturas
La instalación de una enorme grúa en la plaza de la Libertad, que ha sido colocada este jueves, anuncia el inminente inicio de las obras de rehabilitación, o reconstrucción (solo se conserva la fachada catalogada del edificio decimonónico), del edificio que acogió durante más de un siglo el mítico Penicilino, un bar que cerró sus puertas hace dos años y que la propia constructora que ejecuta los trabajos de construcción de viviendas de lujo prevé recuperar con buena parte del mobiliario original, que fue conservado durante las labores de vaciado del edificio.
Una grúa de gran tonelaje, situada del lado de la plaza de Portugalete, ha colocado las piezas de la grúa de obras sobre el picón, ya vallado, de la plaza de la Libertad. La empresa comenzará ahora la construcción del bloque de tres alturas, en el que tendrán cabida 18 viviendas de lujo de dos y tres dormitorios, con una superficie de entre 80 y 120 metros cuadrados (su previo medio ronda los cuatrocientos mil euros), con la previsión de que los primeros vecinos puedan mudarse al bautizado como 'residencial Eylon' en 2024.
El Penicilino (abierto en 1872) cerró definitivamente sus puertas el 27 de septiembre de 2020, cuando la empresa que adquirió el inmueble comenzó los trabajos de demolición de la estructura interna y conservó su fachada catalogada. Los promotores prevén mantener el local que ocupaba el histórico bar de cara a su posible reapertura en paralelo a la llegada de los primeros vecinos al bloque.
