Periodista
Especialista en Barcelona. Las cuatro dimensiones del periodismo, tres físicas, largo, ancho, alto y una cuarta dimensión temporal. Vamos, estupenda ensalada de frutas temática. Hay
referencias +listas de Pero hay otro piso que es igual o incluso más interesante. Debería ayudar a descifrar Barcelona, pero la ciudad es un misterio. .Esta es una división simple. El número medio de vecinos por apartamento es de 2,47. Por supuesto, esto no es un indicador de exceso de empleo. Los números en la mano no parecen un retrato de una ciudad con escasez de viviendas, pero los precios están aumentando.
En 2021, el registro de población disminuyó levemente. Barcelona ha perdido 20.333 habitantes, un cambio históricamente insignificante. La población total sigue siendo una de las más altas. mientras que el número de direcciones aumentó en. Al 1 de enero de 2022, hay 2.770 más que en el mismo período del año pasado. De cualquier manera, es solo una mirada superficial. Lo que hace la oficina de estadísticas de la ciudad es mirar dentro de la puerta. Es muy interesante.
Solo una persona vive en el 31,6% de los pisos de Barcelona. Hay 209.736 hogares unipersonales. Por supuesto, las razones para vivir solo son muy diversas, pero el peso de las personas mayores de 65 años en este universo es muy alto. Hay 92.091 personas mayores de 65 años que viven solas. En las crónicas que acompañan esta información se destaca el impactante hecho de 931 personas mayores de 100 años en el padrón municipal. casas de la gente.
Se podría argumentar (e incluso acusar injustamente) que este enorme parque de viviendas con un solo ocupante es la razón por la que los alquileres de Barcelona se están estancando. . También. Restando estas 209.736 viviendas y sus vecinos de las estadísticas oficiales, queda una media de 3,1 ocupantes por piso, que tampoco es un déficit.
Los alquileres suben porque la vivienda es un negocio, no un Derecho Constitucional. El acuerdo de tres años ha satisfecho a bastantes administradores de propiedades. Oportunidades de negocio se abrieron cada tres años. Luego está el lentier, un grupo social que nunca ha sido suficientemente analizado, el paradigma de que no es lo mismo crear riqueza que crear ricos. El registro de la propiedad de la ciudad no entra en esos detalles. No detalla cuántos apartamentos hay en la ciudad, que son segundas residencias para expatriados adinerados que pasan su tiempo aquí. Tampoco ofrece retratos en alta resolución del mundo de los llamados anfitriones turísticos. Pero por otro lado,revela algunos signos del morbo inmobiliario que azota la ciudad.
Noticias relacionadasen 2011 tiene 117.467 cambios de dirección interna. Así que la gente que se mudaba de Barcelona a otro piso de la ciudad, se mudaba internamente. ¿por qué? ¿Mejorar? Probablemente no. El siguiente paso para muchos nómadas inmobiliarios es buscar propiedades de alquiler más asequibles en otros municipios. La interiorización es un hecho a tener en cuenta y, sobre todo, a no subestimar. En 2021 aumentó un 40,5% con respecto al año anterior (año de pandemia) y un 18,4% con respecto a 2019. Los números altos se resaltan en rojo al considerar las tendencias migratorias en 1991, el año anterior a que los Juegos Olímpicos cambiaran los signos vitales de esta ciudad. Solo hubo 24.885 eliminaciones internas ese año.
Una de las consecuencias de este nomadismo inmobiliario, que parecen imponer las llamadas leyes del mercado, es convertir Barcelona en una suerte de arrecife social en permanente transformación. Así como menos de la mitad de la población (48,8%) procedía de Barcelona por tercer año consecutivo, el número de residentes menores de 15 años, es decir, crece año tras año desde 2007 y cada vez supera más la distancia entre los barceloneses que viven allí desde hace más de 15 años. Según las últimas estadísticas, en 2008, 829.329 barceloneses conocían sólo la ciudad.Justo después del colapso de la economía global. El número de residentes registrados por más de 15 años es pequeño en 810,652.
